―Enserio… ¿Realmente dijo eso? ― pregunto Leslie por cuarta vez en cinco minutos. No podía evitar quitar aquella sonrisa tan estúpida de mi rostro. Me era inevitable. Está bien. Lo seguía amando como el primer día… pero, las cosas no serian sencillas. El tenía novia y, para que pudiéramos estar juntos nuevamente, no tenía que haber nadie que se interpusiera entre nosotros.
―Si. ― asentí. ― Pero… no se qué hacer Les. ― mencione a mi mejor amiga mientras hacia una mueca. ― Todo esto es, tan difícil para mí. ― Realmente lo era. Sentía un gran peso caer sobre mi cuerpo. Quería volver con Zayn, si. Pero… Temía que aquella chica saliera lastimada. Pero… o era ella, o era yo. ― Amo a Zayn, lo amo como… no tienes una idea. Pero la simple idea de que, las cosas salgan mal, y… sobre todo, que terminemos nuevamente mal, me aterra. ― dije rápidamente ― a veces quisiera que la vida fuera más sencilla.
―Si la vida fuera sencilla ― se acerco a mí, mi mejor amiga. ―… seria aburrida. Hay que luchar por conseguir lo que quieres cariño. ― El semblante de su rostro fue impresionantemente radical. Había sido un tanto maternal y me había aterrado. ― Iré con Lou ― dijo para que en su rostro se formara una sonrisa. Salió de la habitación dando pequeños brinquitos.
Me había tumbado boca arriba sobre el colchón de mi cama. Mi cabello se había esparcido por el edredón morado que la cubría, y lo perfectamente liso que estaba se había arrugado. Necesitaba pensar, relajarme. Pero por más que lo quisiera no podía hacerlo. Tenía en mi mente a Zayn, nuestra ‘relación’ –que, había terminado. Bueno, la verdad era que, tenia presente en mi cabeza nuestra relación todo el tiempo.- y aquella chica, novia de Zayn. Me preguntaba qué pasaría con ella. Era obvio, o bueno… eso creía, que terminarían.
Entonces, habría un corazón roto aquí, y quizás eso no sería demasiado bueno. Me pongo a pensar en esa chica y en todo lo que tendrá que pasar cuando ellos terminasen. Se lo que se siente, y no es para NADA bonito. Sientes ese vacío en ti, como si algo realmente importante te faltara. Te siente impotente, con ganas de gritar y sacar todo ese dolor que tu cuerpo, corazón y mente almacenan para después liberarlo de la forma que quizás, no era la mejor para ti. Llorando.
Había pasado por eso muchas veces, pero nunca era como yo deseaba, o quisiera que fuera. En esos momentos era cuando necesita de más a mi mejor amiga para sacar todo lo que tenia dentro. Pero solo me desahógame de noche en mi cama, siendo las almohadas, la oscuridad y la luna testigo de mis lágrimas de dolor.
Podía sonar un poco ridícula, pero así eran las cosas. A veces resultaba ser únicamente una chica que sufría a cada momento de su vida, mas sin embargo, la sonrisa que me caracterizaba nunca había desaparecido. Ni siquiera cuando tuvimos que enfrentar a mi padre hace menos de 2 años. Había sido difícil en verdad. Verlo después de más de 10 años había sido, inexplicable. Se había acercado a mí, con toda la esperanza de que lo recibiera con los brazos abiertos. Pero eso no había sucedido.
Sabía que había sido cruel mirarlo de aquella manera, y con ese desprecio que poco a poco, y año tras año se fue ganando. Después de haberlo visto, se inicio un juicio, donde mis padres pelearían mi custodia. Fue inútil por parte de él, ya que todo estaba en su contra. Su otra familia, abandono de hogar sin razón alguna; el obvio engaño a mi madre, el no hacerse responsable de Louis y de mi, y varias cosas más le quitaban una gran ventaja a ese señor. Parecía que había pasado rápido todo, pero fue lo contrario. Duraron meses mientras investigaban la vida de mi padre, y recolectaban cada evidencia. Aquella familia suya se había presentado en el estrado y había logrado ver a mis otros hermanos. Eran dos varones y una mujer. El más grande era un varón, unos cuantos años mayor que Lou. La de en medio era mi media hermana, que me miraba a cada instante con un gran desprecio mientras lo único que yo hacía era bajar la cabeza. Me sentía intimidada por aquella familia. El menor era apenas un pequeño de 5 años, que al parecer no prestaba el mas mínimo intereses y atención ante el drama que se formaba en aquel lugar.
Pero por suerte, había terminado todo aquel asunto hace ya un año. Mi vida había sido más tranquila desde entonces, pero tuve que ver a mi padre cierto tiempo, hasta que cumplí los 18 años. De ahí en más era decisión mía si quería verlo o no, pero mientras tanto, tenía que ver a mis ‘hermanos’ y convivir con ellos. Era incomodo y me resultaba horrible ver cómo me despreciaban, pero digo… ¿A quién no?
―Enana ― La voz de Louis se escucho en el marco de la puerta, haciendo que todo esos recuerdos se esfumaron en ese instante.
―No me digas así. ― Dije con voz un poco ronca. No tenía idea de por qué, pero así había sido. Me aclare la garganta.
―Pero si sigues siendo la misma enanita que vivió aquí hace 4 años. No has crecido. ― me recordó, sacándome una pequeña sonrisa.
―Quizás de cuerpo, pero de mente… Admitámoslo, soy más madura que tu a tus 24 años. ― Lo único que hizo mi hermano fue sacarme la lengua al momento que se cruzaba de brazos. ― Cuando demonios piensas pedir la mano de Leslie.
―Lyla, sus padres no se encuentran, tendríamos que viajar a E.U para hacerlo.
―Pues tienes suerte. Hace casi un año que no se ven y con Les tuvimos la idea de invitarlos a pasar las vacaciones, o bueno…lo que quedan de ellas, aquí. Por cierto… ¿Dónde está?
―Salió con mamá ― respondió a mi pregunta. ― Demonios! ¿No crees que es un poco precipitado? Ella apenas cumplirá 20 y… ¿no crees que piensen que solo quiero acostarme con ella?
― ¿Y no lo has hecho? ― enarque una ceja mirándolo. Desvió rápidamente su mirada de mi, poniéndose sumamente nervioso. ― Oh por dios… Y no me dijo nada.
― ¿Tendría porque hacerlo? ― pregunto un poco rápido.
― ¡Entonces sí!
―Yo no lo afirme.
―Louis… por dios. Eres hombre y no creo que se hayan quedado solos en casa por 4 años sin haber hecho ‘nada’.
―No contestare a tu pregunta.
―Bien, si no es verdad, di una palabra. ― Pero no dijo nada, solo callo. Ahogue un pequeño grito mientras saltaba de la cama.
―Tu…. ¿Ya tuvimos relaciones también? ― mi semblante notablemente cambio, ya que su expresión lo dijo todo. ― Si es así, no digas nada. ― Me quede callada a lo que rápidamente me tomo de los hombros. ― ¿Con quién fue? ¿En dónde? ¿Te protegiste?
―Lou… deja tu faceta de ‘hermano mayor sobreprotector’. ― le dije ― no responderé a ninguna de tus preguntas.
― ¿Fue en E.U? ― le había dado la espalda. Negué y trate de escapar de la habitación pero ahora me había tomado del brazo, haciéndome girar para verlo. ― Fue con Zayn ¿no es así?
―Y si así fuera… ¿Qué? Fue hace bastante tiempo.
― ¡Por dios Lyla, tenias solo 15 años! ¿En que pensabas? ¿Qué hubiese pasado si no se protegen? ¿Malik se hubiera hecho cargo de tu hijo?
― ¡LOUIS! Deja ya de hacerme ese tipo de preguntas. Fue hace mucho tiempo y realmente no quiero escuchar ahora reproches tuyos por lo que ocurrió hace 4 años. ― Mencione fastidiado por su actitud. ―Ahora, hazme el favor de salir de mi cuarto. ― El enojo que Louis tenia era evidente en su rostro. Quizás porque no le había tenido la suficiente confianza para contárselo, o por el hecho de que haya tenido relaciones con Zayn, el cual no le agradaba en lo absoluto. Salió de mi habitación sin decir nada, y dando un fuerte portazo.
‘Respira Lyla, respira’. Dije en mis adentros mientras me volvía a acostar en mi cama.
―Esto solo da dolor de cabeza ― murmure poniendo una de mis brazos encima de mi rostro, tratando de olvidarme de todo, aunque sea por unos minutos.
