El buen amor es quererse bien

Sentimientos a flor de piel

Narra Pablo

¿Dónde se habrá metido Adriana? Que raro que no esté aquí ya...

-Hola chicos, perdón por llegar tarde.- dice con cara de arrepentida.

Empieza a saludar a todo el equipo hasta que llega a mí.

- Hola Pablete.- me dice dándome dos besos.

Que bien huele...

- Hola mi niña.- le contesto.

No puedo parar de mirarla, que guapa que está.

Se ha dado cuenta que la estaba mirando de arriba a abajo, que poco disimulado soy.

Con la mirada comienza a buscar algo, creo que un sitio libre para sentarse. Estoy a punto de decirle que le dejaba un hueco a mi lado, cuando Lolo se adelanta.

- Adri ven, aquí te he guardado un sitio.- le dice señalando a su lado.

Ella se sienta, y me doy cuenta de que la tengo enfrente.

Ya me estoy dando cuenta la intención que tiene Lolo

La cena transcurre entre conversaciones, bromas y muchas risas. Pero yo solo estoy pendiente de Lolo y su continuo tonteo con Adriana.

- ¿Qué tienes aquí en la nariz?.- le pregunta Lolo riendo y manchándole la nariz con nata.

- Lolo no me ensucies más.- le contesta Adriana riendo también.

No puedo dejar de mirarlos...

Veo como Porty me hace una señal para que vaya con él.
Me levanto de la silla haciendo ruido, pero nada, ni Lolo ni Adri se dan cuenta.

-¿Qué quieres Porty?.- le pregunto.

Ahora mismo no tengo ganas de hablar con nadie.

- Quita esa cara Pablo, que se te nota muchísimo.- me contesta guiñándome un ojo.

- ¿El qué se me nota?.- le digo.

Porty empieza a reír.

- Las ganas que tienes de matar en estos momentos a Lolo. Estás celoso Pablete.- me dice.

- ¿Celoso yo? ¿De quién?.- le pregunto.

- De una personita que tienes enfrente tuya, que se llama Adriana.- me dice.

¿Qué dice? Este hombre está loco. O quizás es verdad...

No puedo negarlo, estoy celoso, y mucho. No me gusta ver como Lolo tontea con ella.

- Sí, Porty. ¿Y qué hago? ¿Lo mato?.- le digo resignado.

- ¡Lo sabía! Se te nota demasiado que te importa esta chica.- me contesta.

En tan poquito tiempo me conoce tanto, la conozco tanto a ella también. De una forma u otra Adriana me llena, me complementa.
Pero tengo miedo. ¿Si ella no siente lo mismo que yo? Mi vida es muy complicada y no todo el mundo está preparado para llevarla.

- Ay Porty, será mejor que vaya a lo mio.- le digo suspirando.

-Amigo mio, yo lo único que te puedo decir es que aquí me tienes, para todo.- me dice intentado animarme.