El buen amor es quererse bien

Se puede amar

Narra Adriana:

Aún sigo pensando en sus últimas palabras... "Yo sí que te quiero y lo haré siempre"
Estos días he puesto la escusa de que estaba enferma. No me sentía con fuerzas para verlo de nuevo, para enfrentarme a los sentimientos que hace que sienta. Pero hoy ya lo veré y aún me pregunto si estaré preparada.

- Buenos días Adri, ¿ya te sientes mejor?.- me saluda Esperanza.

- Si Espi, no te preocupes.- le digo abrazándola.

- Pablo estaba preocupado por tí.- me cuenta.

- ¿Por qué? Es simplemente un resfriado.- rio.

A pesar de todo lo que ha pasado lo sigo queriendo como el primer día, y saber que se ha preocupado por mi, hace que mis ganas de correr a su lado de nuevo se apoderen de mi. Pero no, necesito ser fuerte...

- Ya sabes como es este Pablete.- dice riendo.

- ¿He escuchado Pablete?.- dice Pablo asomándose.

Cuando me ve, le cambia la cara completamente, y viene hacia mi con paso decidido.

- ¿Qué te ha pasado?.- me pregunta preocupado.

- Un simple resfriado... Ya estoy mejor.- le miento.

- Te lo dije mil veces Pablo. Todo el día preocupado por nada.- ríe Esperanza.

Pablo me mira con una sonrisa torcida, que hace que me derrita en cuestión de segundos.

-Sabes que me preocupo por la gente que me importa Espi.- le dice.

Y al oír sus palabras, mi corazón da un vuelco.

- Lo sé Pablito.- le dice mientras sonríe con ternura.

Pablo no para de mirarme y me está poniendo demasiado nerviosa. Tiene un efecto tan grande en mi...

- En estos días te has perdido muchas cosas. Pablo está inspirado y ha escrito una canción nueva.- me cuenta Esperanza.

- Que bien, me alegro mucho.- digo intentando sonar indiferente, cuando en realidad estoy deseando escucharla.

- Ahora tiene que grabarla, vente si quieres.- me dice Esperanza.

- No hace falta Espi, tengo que hacer cosas.- le digo escusándome.

Quiero mantenerme el mayor tiempo posible lejos de Pablo.

- Sí hace falta, necesito que la escuches.- me dice mirándome fijamente.

¡Joder! ¿Por qué lo tiene que hacer tan difícil?

Asiento resignada. De todos modos, Pablo es mi "jefe" y no soy nadie para negarme.

- Necesito que me des tu opinión.- dice sentándose al piano.

Y la magia comienza...

Llegaste un día,
para cambiarme de pronto la vida.
Buscamos todas las salidas,
llegaste y supe ser feliz.
Bésame o mátame,
no vaya a ser que me enamore
y me pides que abandone esta vez.
No hay quien se atreva a dudar
de ti y de mí, ni quien comprenda
este amor ni este sufrir.
No hay quien nos diga lo que no hay que decir,
y si me gritan que hoy me debo ir.
No hay quien me pare yo se que es de verdad,
se que te asustan mis ganas de luchar,
no dejaré que esto se acabe sin más,
se que se puede, se puede amar....