Los días pasan y mi relación con Pablo sigue igual. Amigos, solamente amigos.
La verdad es que de esta forma estamos mejor, así no me siento tan incomoda en todo momento.- Hola bonita mía. ¿Preparada para ir a tu Córdoba?.- me saluda Lolo.
Que orgullosa estoy de ser cordobesa.
- Ay sí, loca por llegar.- le contesto abrazándolo.
Siento la presencia de alguien detrás mía.
- Hola Adri.- me saluda Pablo dándome un abrazo.
- ¿Que tal? ¿Estás preparado? Que Córdoba es mucha Córdoba.- le digo riendo.
- No creo yo, como Málaga ninguna.- me dice bromeando.
-Te sorprenderás.- le contesto haciéndome la ofendida.
Más tarde...
Ya estamos en mi Córdoba, como la echaba de menos ya.
A punto de llegar al hotel cuando a través del coche vemos a cientos de personas esperando.- ¿Cómo saben que llegaba hoy? Si él concierto es mañana.- dice Pablo.
-No sé Pablo, quizá alguien se ha chivado. ¿Qué quieres hacer?.- le pregunta Esperanza.
- Yo por mí saldría pero, ¿crees que es seguro con tanta gente?.- le contesta preocupado.
- Pablo yo que tú no me fiaría...- le dice Rafa, su guardaespaldas.
- ¿Pero ahora donde voy a quedarme? Vosotros podéis entrar sin problemas, pero ¿yo?.- dice Pablo.
- Si quieres te puedes venir a mi piso, es muy pequeño pero para apañarte.- le digo, intentando sonar indiferente.
- ¿Tú que dices Esperanza? ¿Me podré fiar de ella?.- pregunta Pablo serio.
¿Está enserio?
-Hombre Pablo, yo no te voy a obligar a que vengas pero no estar seguro de mi es...- le intento contestar.
Todos explotan en risas mientras me miran.
- ¿Que pasa?.- les pregunto confundida.
- Que era broma mujer. Sí, me voy contigo.- me dice Pablo riendo.
Dios que vergüenza... Ahora mismo tengo que estar mas roja que un tomate.
Le digo a Rafa mi dirección y nos lleva a mi pequeño piso.
- Aquí es.- les digo.
Cómo echaba de menos mis cosas, mi Córdoba...
Entramos y nos encontramos con mi más preciado tesoro: mi perrito. Empieza a saltar mientras me lame la cara.
- ¿Cómo estaba mi cosita bonita?.- digo cogiéndolo en brazos mientras le abrazo.
- No sabía que tenías un perro. ¿Cómo se llama?.- me pregunta Pablo.
- Coco. Es muy bueno y juguetón.- le digo sonriendo.
- ¿Qué pasa bonito?.- le dice Pablo.
Empieza a jugar con él, mientras que yo desarmo lo que traigo de ropa.
Siento alguien detrás mía.
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El buen amor es quererse bien
Fanfic"Y es que ya ves, no hay medida en nuestra forma de querer..."