Hex [h.s]

Capitulo 25.

Traté de frotar mis ojos una vez más, pero seguía siendo una escena borrosa lo que me recibía. Joder.

—Deja de frotarte, se pondrá peor —escuché que él siseó en algún lugar tras de mí y lo único que quería era golpearlo o tal vez patearlo.

—¡No me digas qué hacer! —grité, y, cómo la luz, él me inmovilizó en el suelo. Incluso si mi vista estaba borrosa, podía verlo sobre mí.

Me encogí.

—Hmm, incluso si estás medio ciega, sigues arreglándotelas para gritarme —murmuró, pero de igual manera, su voz diabólica estaba presente en cada cosa que salía de su boca.

—Creo que tienes que aceptar el hecho de que no me daré por vencido —susurré, y el rió entre dientes.

—Estúpida humana...

—¡Tu solías ser un humano! —vociferé, y lo sentí ponerse rígido. Genial, golpeé en su punto débil; Lucy 1, Harry 0. —Bien, ¿algo que me quieras decir, Harry? —pregunté dulcemente, muy dulce. Él gruño y me dejó ir.

—Deberías estar agradecida, no te mataré ahora.

—¿Por qué, Harry? ¿Lastima tu orgullo matar a una chica medio ciega? —farfullé, no sabiendo que él pensaba así de mí.

—¿Qué? ¿Quieres que lo haga? Puedo cambiar de opinión, como, ahora mismo.

—¡No! —grité, y el resopló. Esperen, ¿él resopló?

—Sólo para que sepas, cariño, esa opción sigue en pie hasta ahora.

Tragué duro.

Me senté y miré hacia el frente, ¿cuál es la razón de volver la cabeza, cuando todo lo que puedo ver es una imagen borrosa?

Soy patética.

—¿Dónde estamos? —inquirí, curiosa de saber. El jamás me dijo, así que mejor preguntar, por lo menos sé que no estoy dentro de una casa maldita o un árbol para ahorcarse, donde él podría fácilmente matarme.

—Bosque. A unas pocas millas de Silent Mouth —respondió. Gruñí, ya que no había forma de saber cómo regresar.

—¿E-Estas planeando llévame a casa? —musité.

Silencio.

Maldición, joder, joder.

—¡No, no me puedes hacer esto! —grité, y el cubrió mi boca con su mano. El siseó y yo traté de remover su mano de mi boca. —¡Quita tus inmundas manos de mí! —farfullé, pero el apretó con más fuerza sus manos sobre mi boca.

—Estúpida perra. Harás que ellos salgan —él gritó en un susurro. Espere, ¿qué salgan?

¿De qué esta él asustado que posiblemente «salgan»? ¿Es alguien? ¿Un grupo de humanos? ¿Pueden ayudarme?

—¿Q-Qué es? —murmuré, pronto cerrando la boca cuando escuché un canto. Era un pájaro.

Sólo un pájaro.

Comencé a reírme histéricamente. Y pude sentirlo a él fulminarme.

—¡No puedo creerlo! ¡Un asesino asustado de un pájaro! ¿Qué hará? ¡¿Decirle a toda la ciudad que eres un asesino?! —Cursi, lo sé. Pero no me importaba una mierda.

Es ahí cuando no escuché nada, y de repente, algo cayó en mi hombro. Di un vistazo y vi de color negro. Toqué eso con mi mano. Es un pájaro. Mis manos tocaron un líquido que inmediatamente llevé a mi nariz. Sangre.

Era un pájaro muerto.

Harry me arrebató eso y escuché varios sonidos mesclados de huesos colisionando.

Debido a todo el sonido, me sentí asqueada. Pero sabía que por más que me quisiese ir, era mejor que me quedase con él.

Ya que él es la muerte misma, sólo él sabe cuándo debería morir. Pero ahora mismo, no tengo poder contra él. Incluso no estoy segura de sí estoy mentalmente estable.

¡Incendié mi propia casa, por todos los Cielos!

Suspiré, bien, día uno. Día uno con la muerte. Pronto acabará.

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