Amor verdadero

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Emma fue directamente a su habitación, no sin antes comer un emparedado preparado por Mary Margaret, ya que insistió en que debía comer algo. Tomó un baño para relajarse un poco y luego se acostó en su cama.

No podía conciliar el sueño, pensaba en Graham y su enfermedad, en que quizás tarde o temprano lo perdería, mientras por otro lado, estaba Killian, que estaba siendo tan infeliz con su novia, eso le causaba un poco de dolor, porque, si bien antes él fue el hombre que ella amaba con todo su corazón, seguía siendo su amigo, alguien importante para ella, tanto en el pasado como en su presente. Luego de meditar, logró dormir tranquilamente a pesar de todo.

A la mañana siguiente, se levantó temprano, tomó un baño y fue hasta la cocina para poder comer algo, ahí se encontró con su familia.

-Hola, Emm- saludó Neal acercándose a su hermana para abrazarle, para ambos era difícil afrontar lo de Graham.

-Hola, Neal- dijo correspondiendo el fuerte abrazo de su hermano menor.

-¿Cómo estás?- se separó para mirar a la joven.

-Mejor, gracias- le dedicó una pequeña sonrisa torcida.

-¿Cómo está Graham?- preguntó acercándose a la mesa. Sus padres observaban en silencio.

-Mal- soltó rápido, todos pusieron la atención en Emma para que continuara, dejando de lado el desayuno-. El cáncer ya se ha expandido, no hay opción de operación.

-Lo lamentamos, hija- dijo David rompiendo su silencio, a la vez tocando el hombro de Emma. Ella asintió.

-¿Cómo se lo ha tomado?- ésta vez habló su madre, no sabía si eran las palabras adecuadas.

-Lo asimiló rápidamente- tomó un sorbo de aire-. Cree que va a morir pronto- dijo en voz baja mirando hacia abajo.

-Cariño- se levantó Mary Margaret de su asiento y se acercó a Emma-, estamos con ustedes- dijo abrazándole. 

-Gracias, mamá- correspondió el abrazo.

Luego de desayunar más tranquila con su familia, se levantó de su asiento y fue a lavar sus platos, mientras sus padres terminaban de comer. Ordenó su habitación y tomó su celular, tenía mensajes y llamadas de sus amigos. "Se enteraron" pensó y comenzó a escuchar los mensajes de voz. El primero era de Regina.

"Emm, lamento lo ocurrido, haré lo posible por ir hoy al hospital. Te quiero, amiga"

Emma no respondió y se limitó a seguir escuchando el resto de los mensajes. Todos decían lo mismo, era como si todos se guiaran por un libreto. Se sorprendió al ver que tenía otro mensaje, pero su asombro se debía a quien lo había enviado, ya que lo había visto hace solo unas cuantas horas.

"Hola, espero que te sientas mejor, Emm. Iré al hospital en una hora, ¿Quieres que pase a por ti?, envíame un mensaje. Adiós"

Emma no sabía que responder, si Graham se enteraba de que ella iría con Killian a verlo, quizás pensaría que ella ocupaba la oportunidad para acercarse a su amigo. "Graham te conoce, Emma" pensó, tenía razón, ya que, sin que ella supiera, así lo quería su novio, y él no pensaría nunca mal de ella.

"Sí, te espero", envió el mensaje y fue a preparar su bolso pequeño, por la hora del mensaje, Killian llegaría en 10 minutos. Cepilló sus dientes y escuchó su celular sonar nuevamente.

"Voy en camino".  Leyó y fue hasta la sala de estar.

Sus padres recién habían ido a trabajar, dijeron que a penas terminaran sus deberes, irían al hospital; en cuento a Neal, también iría en unas horas.

Tocaron el timbre luego de unos minutos, que para ella fueron como segundos. "Que rápido..." Pensó Emma, se acercó y abrió la puerta.

-Hola, Emma- saludó.

El joven vestía unos pantalones oscuros y una polera azul, que hacía juego con sus ojos, y Converse.

-Hola, Jones- el joven sonrió por la forma en que le llamó-. ¿Nos vamos?- él asintió.

Comenzaron a caminar en silencio en dirección al hospital, que se encontraba solo a unas cuadras del departamento de la familia Nolan, ya que vivían en el centro del pueblo. Esta vez, Emma rompió el silencio.

-¿Han mejorado las cosas con Milah?- preguntó sin mirarle. Él dudó en responder.

-No, hablamos en la mañana- comenzó-, pero nada mejora- alzó los hombros.

-Lo lamento- dijo ésta vez alzando la mirada para verle-... No debí tocar el tema.

-No te preocupes, es solo la verdad.

-Sí, pero eso no quita que no duela- dijo recordando las veces en las que ella también sufrió por amor, incluso por él, a pesar de que él no lo sabía.

-Lamentablemente, sí. Supongo que si el amor verdadero fuera fácil, todos lo encontraríamos.

-¿No crees que somos muy jóvenes para hablar del amor verdadero?- preguntó la joven frente a las palabras de su amigo.

-La edad es solo un número, Emm- afirmó mirando a la chica y le dedicó una tierna y corta sonrisa.

Luego de ese último comentario ambos se mantuvieron en silencio. Emma meditaba un poco en las palabras de Killian, mientras él pensaba en por qué no se atrevía a buscar su amor verdadero, sabiendo que no era Milah.

Era cierto que él la amó, pero de la misma forma, también era cierto que ya no era así. Cada discusión, cada fría palabra, lastimaban día a día la relación, provocando que ésta de desmoronara, al igual que el amor. Y si es amor verdadero, no se desmorona, a pesar de todas la batallas que deba de enfrentar, al contrario, se fortalece. Pero ese no era el caso de su relación con Milah.

Llegaron al hospital rápidamente y se dirigieron hasta donde se encontraba Graham la noche anterior. Antes de entrar a la habitación, hablaron con una enfermera preguntándole por el estado del chico, ella dudó en entregar la información, pero luego reconoció a Emma y le explicó que se encontraba mejor a como estaba la noche anterior y que podían pasar a verle, porque estaba solo.

-¿Quieres entrar sola?- preguntó Killian cuando la enfermera se retiró.

-No, entremos juntos. Le alegrará verte- respondió tranquila.

-De acuerdo- aceptó él.

Se acercaron a la habitación de Graham y Killian abrió la puerta para que Emma entrara primero y luego la siguió. El joven estaba con la tez un poco más pálida de lo normal, pero aún así sonreía.

-Hola, Chicos- saludó.

-Hola, Graham- dijo Emma acercándose y dejando un corto beso en los labios de él. Se alejó un poco para que Killian saludara.

-Hola, Humbert- saludó sonriente mientras estrechaba su mano.

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Oncers:
Sé que es un capítulo corto, pero quería subirlo hoy, así que no tuve más tiempo para escribir.
Espero que les guste, dejen sus votos y comentarios pleasee💕
-K.

Te necesito, ¿Y tú?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora