-Killian- afirmé- ¡Casi me matas del susto! ¿por qué no decías nada?- me exasperé.
-No es mi culpa- argumentó riendo-, perdí mi celular en el metro y ahora ocupo uno antiguo, pero en ocasiones deja de funcionar correctamente.
-Entonces deberías comprarte uno nuevo o arreglarlo, porque la próxima vez que me asustes así querré asesinarte.
-Créeme que te creo-rio.
-Sí, bueno... ¿Y para qué llamas?- me recosté en mi cama.
-Esa es la Emma que conozco, directo al grano. Llamaba para preguntarte algo.
-¿Qué?- dudé.
-¿Cómo has estado?- dijo con tono serio- ¿bien?
-¿Para eso llamas?- bufé- ¿De verdad?
-Emma, sabes que me importas... Siempre ha sido así y siempre lo será.
-Estoy mejor, Killian- suspiré-, mejor que ayer y mejor que hace tres meses...
-¿Pero?- cuestionó.
-Pero nunca estaré bien, porque nunca volveré a estar completa, no importa cuánto haga, siempre me faltará esa parte que Jack se llevó- no iba a engañar a Killian, simplemente no me apetecía hacerlo.
-No siempre- soltó.
-¿Qué quieres decir?
-Lo que quiero decir es que algún día tendrás que rehacer tu vida, Emma, cumplirás veinte años, tienes toda una vida por vivir.
-Sé que tengo una vida por vivir- repetí-, pero también sé que Jack y yo hicimos una promesa, estaremos juntos por la eternidad, en ésta vida y la venidera.
-Emma, también debes pensar en Thomas, llegará el día en el que él necesite a un padre que le ayude en cosas que sólo un padre puede hacer.
-Thomas ya tiene a un padre y no sólo eso, también tiene a sus abuelos, tiene a Matthew y me tiene a mí.
-Matthew- dijo como si fuese lo único que pudo oír.
-Sí, tiene a Matt, él ha sido quien me ha ayudado desde la muerte de Jack, él ha estado ahí cuando lo he necesitado, cuando Thomas despierta en plena noche llorando y no logro calmarlo por mí misma, cuando mi hijo se enferma, cuando no he podido más Matthew ha sido quien me dice que no es así y que debo seguir adelante por Tommy.
-Quizás él es la clave, ya sabes, para seguir adelante.
-Esto si es raro.
-¿Qué?
-El hecho de que tú me digas que rehaga mi vida- expliqué- ¡Tú!... ¿Al menos estás escuchando lo que dices?
-Sí, ya lo sé, pero aún así quiero que te quede claro que mis sentimientos por ti son los mismo que hace un año atrás.
-¿Pero?- lo insté a seguir.
-Pero he aprendido a reconocer lo mejo para ti- su tono reflejaba un poco de pena-, y sé que esa persona es Matthew. Jack muchas veces me habló de él, Emma. Si alguien puede amarte, protegerte y proveer todo lo necesario es Matt.
-No quiero que nadie me ame, Killian.
-A veces no se trata de querer, sino de necesitar.
-No es sólo eso...
-Sé que no es sólo eso, pero no tengo idea de qué más puede ser. Dímelo, Emma.
-Mejor olvídalo- pedí.
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Te necesito, ¿Y tú?
De TodoEntonces entendí que, sin importar lo que hiciera, si me rompieras lentamente, si me enterraras una daga en el corazón o incluso si lo tomaras en tus manos y lo estrujaras hasta convertirlo en cenizas, seguiría ahí para ti. Emma intenta olvidar sus...