-¡¿Cómo me pides que viva así, Jack?!- grité sobresaltada.
-Emma, no nos podemos arriesgar- respondió tranquilo desde el otro lado de la pantalla.
-¿Arriesgar a qué?
-Siempre encontraran el modo de tergiversar todo lo que digas, no debes exponerte así.
-¡Eso es fácil decirlo para ti, que estás a cientos de kilómetros!
-Amor, escúchame, sólo debes ser un poco más paciente y ellos se rendirán.
-Una semana, Jack, es todo lo que te doy, si ellos siguen afuera de nuestra casa para cuando llegue el próximo miércoles, saldré y hablaré, no tengo nada que temer.
-De acuerdo, una semana, es todo lo que necesito.
-Bien- dije cortante-. Adiós.
-Emma, no cortes la video llamada- pidió.
-No estoy de humor para seguir hablando contigo.
-Sé que estás molesta, pero sólo hago lo que creo que es lo mejor para nuestra familia.
-Lo sé, Jack, y lo mismo quiero hacer yo, pero esto me está cansando.
-Perdóname por involucrarte en todo esto.
-Soy tu esposa, desde el momento en el que escogí ser tu compañera también escogí involucrarme en tus asuntos...
-¿Pero...?
-Pero me molesta haber perdido mi total privacidad.
-Te entiendo, sé que tu vida hubiera sido diferente si hubiera optado por quedarme en silencio en ese avión...
-No digas eso, es verdad que hubiera sido diferente, pero no te tendría y preferiría pasar por el mismo infierno que tener el cielo sin ti.
-No sé si temer o alegrarme cuando te pones cursi- bromeó con una gran sonrisa.
-Eres un idiota- sin esperar a que respondiera finalicé la llamada y apagué el computador.
«Éste lugar necesita una remodelación» Pensé al ver detalladamente el cuarto que ahora sería mi despacho y biblioteca. Tomé mi celular y busqué el contacto de Abie para llamarla.
-¿Emma?- preguntó cuando aceptó la llamada.
-¿Acaso no tienes identificador de llamada?- bromeé.
-Sí, es sólo que estaba distraída. Dime, ¿ocurrió algo?
-Te llamaba para invitarte a Salt Lake, necesito a la mejor decoradora de interiores del país y como Michelle Workman está en LA, pensé en ti- reí.-Iré este fin de semana, pero primero debo arreglar asuntos en la UM- Universidad de Maine.
-Perfecto, diré que te preparen un cuarto.
-¿Debo ir camuflada?
-¿Te enteraste de los periodistas?- pregunté con irritación.
-Obvio, tu casa ha sido enfocada en la mayoría de los noticieros. Por cierto, ¿darás esa entrevista?
-Lo discutí con Jack y por ahora no lo haremos, esperaremos a que se marchen.
-¿No crees que eso tarde mucho?
-Sí, lo sé, pero la decisión de Jack es la de la Naval y solo hacen lo que creen mejor.
-Bueno, espero que se solucione, E.
-Gracias, A- desde hace mucho que no nos llamábamos de esa forma, pero siempre me gustó-. Bueno, debo ir a ver a Thomas.
-Okay, bye.
-Ciao- me despedí.
DOS DÍAS DESPUÉS
-¡Señora Emma!- oí gritar a Sussie desde el segundo piso- ¡Señora Emma!
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Te necesito, ¿Y tú?
De TodoEntonces entendí que, sin importar lo que hiciera, si me rompieras lentamente, si me enterraras una daga en el corazón o incluso si lo tomaras en tus manos y lo estrujaras hasta convertirlo en cenizas, seguiría ahí para ti. Emma intenta olvidar sus...