Te necesito, ¿Y tú?

Ya dije todo lo que tenía que decir.

Rápidamente salí de la cafetería y crucé el campus de la universidad rumbo a los dormitorios para cambiarme de ropa y terminar de acomodar mis cosas en el cuarto. Luego de unos minutos, logré llegar al cuarto, ya que todo el terreno es muy grande, y me encontré con la sorpresa de que estaba la puerta abierta, rápidamente me apresuré a entrar, preocupada por lo que podía suceder. Fue entonces cuando me encontré con una joven alta, con el cabello rubio y liso.

-¡Oh, vaya!- dijo ella con un acento diferente, claramente no era de US-. Tu debes ser mi compañera de cuarto- me dedicó una sonrisa y ofreció su mano para estrecharla.

-Sí, claro. Soy Emma, aunque me puedes llamar Emm, es un gusto conocerte- respondí correspondiendo su gesto y estrechando su mano.

-Igualmente, Emma. Por cierto, mi nombre es Dana.

-No eres de acá, ¿cierto?- pregunté por su acento.

-De hecho, no. Soy de Dinamarca.

-Bueno, espero que te puedas sentir cómoda aquí- dije mientras me dirigía hasta mi ropero para sacar ropa de cambio-. Y bienvenida a Estados Unidos.

-Sí, muchas gracias. ¿Crees que podrías enseñarme parte del campus?- me preguntó sentándose en su nueva cama.

-Claro, no tengo ningún problema, pero aún es temprano- dije mirando el reloj de mi muñeca- y dentro de una hora vendrán por mí, así que en cuento llegue daremos un paseo por el lugar.

-Perfecto, no hay ningún problema.

-Genial- dije para luego entrar al baño a tomar una ducha.

Después de la cálida ducha, comencé a vestirme rápidamente, ya que noté que quedan pocos minutos para que llegara Jack. Me puse unos pantalones oscuros junto a una blusa suelta y mi chaqueta de cuero negra. Peiné mi cabello dejándolo suelto y opté por un calzado cómodo y casual. Al ver que estaba un poco atrasada, le envié un mensaje a Foster con en número de nuestro departamento, para que nos encontráramos en el fróntis del edificio.

-¡Emm!- escuché que decía Dana- tu novio ha llegado.

Salí lo más rápido posible del baño y tomé mi bolso, entonces me encontré con Foster parado en la puerta, esperándome vestido con una camisa color azul marino y un traje negro sin corbata.

-¿Novio?- fue lo primero que pregunté-¿Y cómo has encontrado la habitación?

-Hablé con alguien de admisión, un viejo amigo- dijo guiñando un ojo.

-Bueno, es mejor que nos vayamos o tendré problemas-dije empujándole para que saliera.

-Como tu digas, Swan- no sé por qué continuaba llamándome de esa forma.

-Adios, Dana- me despedí-. Cuando vuelva saldremos.

-Claro, ve y diviértete con tu novio- me sonrío.

-Oh, no, creo que te has confundido..-comencé.

-Vamos, cariño- dejo Foster interrumpiéndome-. Es hora de marcharnos.

Me afirmó de la cintura y nos retiramos del edificio. Afuera de éste, estaba su automóvil, cuando llegamos, amablemente abrió la puerta del copiloto para que yo entrara y luego procedió a subir por su lado.

-¿Así que "mi novio"?- pregunté divertida.

-No actúes como si no te gustara la idea- dijo dejando a la luz su reluciente sonrisa.

-Genial, estoy en un auto con el narcisista número uno- dije con evidente sarcasmo.

Él rió y siguió conduciendo el vehículo durante un largo rato en silencio. Los minutos pasaban y cada vez nos alejábamos más de la universidad, quizás si fuera oscuro, me preocuparía un poco, pero afortunadamente puedo grabar en mi memoria el camino recorrido con mayor facilidad en plena luz del día. Luego de unos minutos, llegamos a un club social, donde estaba lleno de personas bebiendo y bailando de una manera muy provocativa. Si él quería lograr algo, estaba muy lejos de conseguirlo.