Narra Dana
Me estaba arreglando para salir con Ryan y otros amigos a una fiesta en la fraternidad a la que pertenecen, con el fin de celebrar que todos aprobamos los primeros exámenes del semestre y que ahora vendría un corto periodo de relajo. Ordené el cuarto, en especial mi ropa, que estaba esparcida por todos lados, incluso en el espacio de Emma. Ella se había ido hace un día atrás a LA, si bien no me ha llamado, no me preocupa tanto, ya que probablemente sea porque está ocupada disfrutando con sus tíos y novio.
Escuché que golpeaban la puerta y me apresuré a abrir, ya que sabía que se trataba de Ryan. Le saludé con un beso y le pedí que esperara en lo que buscaba mi bolso con mi iPhone. Mientras revolvía aún más las cosas, oí como sonaba el teléfono del cuarto y corrí a contestar, posiblemente era Emma.
-¿Hola?- contesté.
-Hola, ¿Está Emma?- preguntó una mujer al otro lado de la línea, con una voz familiar.
-No, ¿quién le llama?
-Debes ser Dana, soy Mary, su madre- aclaró.
-¡Oh, claro! Emma viajó ayer a California.
-Dana, ¿estás segura?- inquirió y noté como unos sollozos se hacían presentes.
-¿Qué ocurre?- comenzaba a preocuparme.
-Cariño, Emma no ha llegado a Los Ángeles, ni siquiera abordó el avión y no contesta las llamadas.
No sabía cómo responderle, ¿qué se supone que debes decirle a una mujer que no sabe nada de su hija?.
-¿Dana, sigues ahí?- preguntó.
-Sí, lo siento, no sabía nada... Pensé que no me había llamado porque estaba ocupada o algo así, jamás imaginé que le fuera a pasar algo. Llamaré inmediatamente a la policía.
-Gracias, Dana- se notaba su voz quebrada-. Iremos en el primer avión disponible, ya estamos en el aeropuerto.
-Okay, adiós.
Finalicé la llamada y me limité a mirar a Ryan preocupada, quien se me acercó inmediatamente, esperando claramente una explicación.
-¿Qué pasa?- me rodeó con un brazo, seguramente mi aspecto daría a entender que me caería en cualquier instante.
-Emma... Ella desapareció.
-¿Qué?- alzó ambas cejas, sorprendido- ¿Estás segura?- asentí.
-No llegó a California, ni siquiera se subió al avión. Debemos hablar con la policía.
-Sí, vamos siéntate- me condujo hasta el sofá más cercano y me ayudó a acomodarme en él-, llamaré al 911.
Sacó su celular y marcó rápidamente el número de emergencias, al cabo de no muchos segundos le respondieron y puso el altavoz.
-911, ¿Qué ocurrió?- preguntó una voz de mujer.
-Buenas tardes, quiero reportar una desaparición.
-Deme sus datos, por favor.
-Mi nombre es Ryan Price, tengo 19 años y estudio en la Universidad de Yale.
-Dígame, Señor Price, ¿Quién es el desaparecido y desde cuándo lo está?
-Su nombre es Emma Nolan y ayer debía abordar un avión rumbo a California, pero jamás llegó.
-Entendido, comenzaremos con la investigación y enviaremos a una patrulla a la Universidad.
-Muchas gracias.
ESTÁS LEYENDO
Te necesito, ¿Y tú?
RandomEntonces entendí que, sin importar lo que hiciera, si me rompieras lentamente, si me enterraras una daga en el corazón o incluso si lo tomaras en tus manos y lo estrujaras hasta convertirlo en cenizas, seguiría ahí para ti. Emma intenta olvidar sus...