Se dice que hay 7 personas alrededor del mundo idénticas a ti...
La probabilidad de encontrar a esas personas es nula... Pero la probabilidad falló con Tn.
El hilo del destino nunca falla...pero tal vez esta ocasión se equivocó, ellos no estaban he...
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Fecha de edición: 16/01/22
Prologo
Algunos me han dicho que existen siete personas iguales a ti, yo no lo había creído hasta ese día, en el cual conocí a la familia Sakamaki. En especial a Reiji tonto Sakamaki, desde que llego a mi vida, ha sido el dueño de mis dulces sueños y las mas terribles pesadillas; me ayudó a salir del infierno de oro en el cual vivía pero nadie me dijo que me llevaría a otro peor.
Mis manos sudan, mientras los recuerdos vagan por mi mente, es inevitable aliviar el dolor que invade a mi pecho. Por momentos olvido como se respirar. Mi mirada viaja hacia mis manos rojas y frías por el frio invierno que esta vez nos acompaña.
Las lágrimas bajan por mi mejilla y el sabor salado se hace presente en mi boca. Siento la suave brisa y eso hace darme un golpe de realidad. Me da la idea de que esto no es un sueño y que al final una de mis pesadillas si se cumplió.
-¡Ya no puedo más Reiji! —le gritó— Estoy harta de toda tu mierda...
Me siento casada, fatigada y con un alto grado de ansiedad.
El me miró con una seriedad tan fría que hasta un escalofrío me recorrió mi columna.
¿A caso no le dolía esta situación?
— No comprendo—, me contesta con un tono de confusión
Hijo de perra.
— No puedo explicar lo que siento—, quiero largarme de aquí, — Solo es que me he dado cuenta que no la has olvidado. Ella sigue contigo y es parte de ti.
Por un pequeño instante logre ver un destello de tristeza y de miedo en su mirada. Pero se desvanece tan pronto como aparece.
— Se acabó, me largo.
Estaba a punto de salir de la habitación, pero el se interpuso en mi camino.
—Dame un solo motivo por el cual debo quedarme.
Me acerco con precaución a el. Mi mano viaja hasta su pecho y la coloco sobre este, el mantiene su mirada fija en cada uno de mis movimientos. Es como si supiera que es lo que estoy apunto de hacer. Levanto mi rostro un poco para encontrarme con sus ojos puestos en mi.
Siento que mis piernas están apuntó de fallarme y caer al suelo. Los segundos se sienten como minutos y cuando me atrevo a quitar mi vista de el. De forma delicada y elegante toma mi mano, la acerca a su boca y deposita un suave beso sobre ella.
Un pinchazo en el pecho se hace presente, doy dos pasos hacia atrás y mantener toda la distancia posible de el.
Necesito alejarme de aquí.
Lo sabía.
— Sabes que es lo que más me duele — me alejo de él y me acerco a la puerta para salir— Todas las veces que me besaste; no me besabas a mi, si no a ella.
Abrí la puerta y salí corriendo de esa habitación.
La forma mas cruel de jodernos es amando a alguien que no nos corresponde.
