Se dice que hay 7 personas alrededor del mundo idénticas a ti...
La probabilidad de encontrar a esas personas es nula... Pero la probabilidad falló con Tn.
El hilo del destino nunca falla...pero tal vez esta ocasión se equivocó, ellos no estaban he...
Me levanté lo más rápido que pude hacia el baño. Mi estomago exigía dejar salir todo lo que había comido. Al terminar de hacerlo me mire en el espejo, me veía muy cansada como si no hubiera dormido mucho tiempo. Mire el baño.
- Espera, este no es mi baño. ¡Que rayos sucedió!
Mire mi ropa y no traía más que me ropa interior.
Mi respiración fue más acelerada. - No pasa nada. Respira TN- intenté tranquilizarme - tal vez todo fue un error.
De repente voces de escucharon, corrí hacia la cama en la que me había despertado y cerré los ojos.
- No tiene nada, solo fue el pequeño golpe que se dio al caer pero estará bien.
- Menos mal una cosa menos de la cual preocuparme - se escucha un suspiro candado - Muchas gracias.
- Nos vemos.
Se escucharon pasos. Y cuando menos me di cuenta alguien se sentó en la cama a mi lado.
- Espero y no me odies o tengas miedo cuando te enteres quien soy realmente. ¿Reiji? Abrí los ojos y mire a Reiji. No se que había pasado pero se que no era bueno.
-TN...Que alegría que estés bien. Me abrazo.
- Dime que ha sucedido. No recuerdo nada.
- No mientas. Se que ahora opinas que soy un monstruo. Tal vez me odias.
- Reiji no recuerdo nada. Para empezar no se que hago en tu casa.
El chico de lentes me abrazo con mucha fuerza.
- Estas aquí por la verdad. Me sorprendi de que alguien más estuviera en la habitación.
- Disculpa- le dije confundida. El no era un hermano Sakamaki - ¿Quién eres?
- No quiero repetir todo mi monólogo de hace rato. Parecía que me conocías bastante bien hace rato.
- No se de que hablas. Nunca te había visto.
Lo mire muy confundida.
- No quiero empezar de nuevo. Hace rato hasta mi nombre te sabias. Valla que eres buena actriz. Deberías de recibir un premio por tu actuación de damisela en peligro.
- ¿¡que te sucede?! - soné más ofendida que nada - Nunca te había visto en mi vida.
- Un punto más a tu actuación - se río sarcástico - ¿Quieres un oscar?, con gusto te lo consigo.
- Hijo de perra.
Me levanté de la cama pero Reiji me detuvo.
- Kino - le recriminó Reiji - ¡basta!
- Le dices tu o le digo yo. Tu perrita esta punto de soltarse de la correa.
- ¿A quien le dices perra?! - estaba punto de golpearlo - Perra tu madre. ¡cabrón!
- ¿Cabrón? - soltó una risa de bula - Valla que eres de lo peor. Ahora entiendo porque Reiji aún no supera a Cath, ella si tenia clase.
- ¡Mete tu clase por el...!
-¡TN basta!
Por primera vez Reiji me había gritado. Me sentía como una niña a la que su padre reprendió por decía una mala palabra.
Mis ojos se llenaron de lágrimas.
- ¡Fuera! ¡ los dos! - les grite - ¡ahora!
Estaba a nada de entrar en una crisis nerviosa. Me senté en el piso y coloque mi cabeza entre mis piernas. Odiaba tener está sensación de no saber que hacer. Ya no quería seguir de esta forma. Necesitaba sabes quien mierda era Cath. Reiji intento tocarme pero me aleje. No quería su lástima, ahora no. - Aléjate - le dije con rencor - No quiero que me toques un cabello más. Estoy frustrada. Odio esta situación. No me gusta pensar en la idea de que cuando me besas pienses en ella. Odio pensar que tu creas que besas a Catherine en lugar mío. Odio la maldita idea de que esa perra este viva.
- TN que tengo que hacer para que te des cuenta que te quiero a ti. Te quiero por quien eres. Tal vez te parezcas físicamente a ella pero eres tan diferente y escucha lo que te digo brillas por lo que tu eres.
Me acerqué y lo bese. Tenia tanto miedo de lo que pudiera pasar. Estaba tan confundída. El beso se intensificó de un momento a otro. Ahora el besaba mi cuello con tanta insistencia. Que sabía que dejaría marca. Pero no me importó. El me levanto del suelo y me recostó sobre la cama. Ahora fue mi turno y gire mi cuerpo de tal forma que ahora era yo la que estaba sobre el. Comencé a besarle el cuello. -Catherine...- en ese momento mi mundo cayó en pedazos. Me detuve en ese momento y me levante. Muchas lágrimas amenazaban con salir. - ¡Fuera!
- TN...yo lo siento tanto...no fue mi intención.
- ¿Qué no fue tu intención? - le dije sarcástica - ¿¡cuantas veces me besas pensando que yo era ella?!; ¡A esto me refería!.
- No, te prometo que no es como tu crees. Me dijo desesperado.
- ¡¿Entonces como es?!
- Te quiero y mucho pero no quita el hecho de que ella fue y será mi primer amor.
- ¡Eres un sinico, vete a la mierda, fuera!
- ¡Yo me quedo donde se me de la puta gana, ya que es mi casa!
-Entonces me voy yo.
-¿¡Donde mierda vas?!- seguí caminando- ¡Tu te vas a quedar!
- ¡No soy tu maldita perra para obedecer tus ordenes!
- ¡Detente ahora!
-¡Vete a la mierda!
Justo en ese momento Reiji apareció enfrente de mi y me jalo haciendo que mi espalda chocará contra la pared en ese momento un pánico se instaló en mi sistema. Haciéndome temblar ya que los ojos de Reiji eran más rojos que la sangre.
- Voy a lavar esa pequeña boca sucia y no te gustará como. Y entenderás que se hace lo que yo mandó- me tomó de las muñecas haciendo que mis manos quedarán sobre mi cabeza dejándo más espacio para que el comenzará a oler mi cuello - Es momento de que aprendas que de esta casa no vas a salir. A menos que mueras.
Y un dolor horrible se hizo presente en mi cuello. ¡Me estaba mordiendo! Intente soltarme de su agarre pero el tenía tanta fuerza. - ¡Ayuda!- En ese momento grite como nunca lo había hecho.
- Nadie te ayudará. Ya que mis hermanos saben que eres mía.
En ese momento me golpeó la mejilla haciendo que yo caiga al suelo.
- Y esto solo es el inicio de toda una vida juntos. Cuando pensé que había terminado todo, el me agarro del cabello y me comenzó a jalar por el pasillo hasta un cuarto. - Aprenderás a la mala de que eres y siempre seras mía. Me lanzo a la habitación. En ese momento lloré, no podía creer lo que estaba pasando...Tenia que ser una broma.
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