CAPÍTULO 6... Suga...

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— ¿dices que te molesto? —pregunté curioso y con diversión, pues lo último que un Bangtan provocaría en una chica seria molestia.

Ella asintió varias veces con la cabeza.

—Aparte de que me fastidias con tu presencia —continuó seria— ¿De verdad no entiendes mis indirectas? ¿No puedes ir por alguna otra chica como tus demás compañeros? ¿Por qué tenías que acercarte? ¡Ni siquiera te conozco! ¡No planeo ser tu cita esta noche! —bufó molesta— ¿Por qué no te vas y me dejas sola?

Maldición. Ella estaba a punto de rebasar mis límites y no podía renunciar ahora. Necesitaba al menos conseguir su nombre.

—No —contesté—. No quiero irme.

(♣♥Brooklyn...♥♣)

Como todos los demás se estaban divirtiendo a diferencia de mí, que estaba varada con aquel chico tan blanco; las personas estaban sudando y se sentían asfixiadas con la temperatura del lugar; a lo que el encargado optó por cambiar el nivel del aire acondicionado.

— ¡Demonios! ¡Tengo frío! —me quejé en voz baja y froté mis brazos con las palmas.

—Sé de algo que te quitará rápidamente el frió —se acercó a mi oído y susurró roncamente con sus labios rosando el lóbulo de mi oreja.

—No seas vulgar... —lo fulminé con la mirada, pensando en sus malas intenciones. Suga rió divertido.

—No soy vulgar, cariño. El alcohol siempre es una opción —contestó sonriendo, al lograr su cometido

—No voy a beber alcohol contigo —contesté molesta, firme aunque realmente no bebía alcohol.

—Pues muere de frío, preciosa. Un trago por aquí.

El barman preparó la bebida que Suga le pidió y se la entregó rápidamente. Luego bebió el líquido quejándose por el ardor en su garganta.

— ¡esto sí que calienta! —aseguró analizando el vaso en su mano borrando su expresión agria— ¿segura que no quieres un trago? —me incitó. Negué con la cabeza y me froté nuevamente los brazos— ¡claro! Podemos ir a la segunda opción si quieres —se acercó peligrosamente.

— ¡señor! Lo mismo, por favor —pedí enseguida, levantando la mano a propósito para bloquearlo, haciendo que Suga se detuviera con una baja sonrisa divertida.

El barman preparó la bebida y la colocó frente a mí. Me quedé mirando el vaso indecisa, no sabía si debía tomarla, había un debate dentro de mi cabeza.

Mordí mi labio inferior como suelo hacerlo cuando estoy mortificada. Me preguntaba porque lo había dejado sentarse a mi lado y porque estaba planteándome tomar aquello.

— ¡Vamos, preciosa! ¡Pruébalo! —insistió— ¿O tienes miedo?

Me molestó un poco el menosprecio que noté en su voz. Tomé el vaso entre mis manos con fuerza y le di un gran trago a la bebida.

Era la cosa más asquerosa que había probado. Me estaba quemando lentamente la garganta y era lo bastante amargo para odiarlo toda mi vida... Suga carcajeó al ver mi expresión cuando el líquido resbaló por mi garganta. Alejé el vaso de repente y estaba por escupir el trago. Me contuve a pesar de que un poco de eso se escurrió por mis labios. Cerré los ojos con fuerza y respiré profundamente.

—Esto... esto es asqueroso —declaré cuando por fin pude hablar.

—Claro, como si nunca hubieses tomado alcohol —habló sarcástico y negó con la cabeza levemente.

— ¡Nunca he bebido alcohol!... —aseveré indignada aunque al darme cuenta fui bajando el tono de voz avergonzada—. Es algo asqueroso. No me gustan las adicciones —evité mirarlo.

—Animadora tenías que ser —se burló.

Antes de que pudiese darme cuenta, su pulgar estaba limpiando las pequeñas gotas que escurrieron por la comisura de mis labios. 

Lo observé pasmada directo a los ojos, perdiéndome casi en ellos. Decidí apartar la mirada, para no darle importancia a su pequeña considerada acción.

En un momento, me sentía más ligera, libre y desinteresada por el lugar.

— ¿tus rodillas y brazos están bien? —preguntó curioso mientras pedía otro trago a través de señas— ayer... caíste muy duro... —hizo una mueca agria, cuando seguro lo imaginó.

El vaso le fue entregado y bebió. La situación se había aligerado repentinamente. Ahora me intrigaba su actitud.

(♦♠SUGA...♠♦)

—Sí, sólo fueron simples golpes. Nada de qué preocuparse —soltó un suspiro—. Duele con el más mínimo tacto

Me detuve aún con el vaso en mis labios. Hace un momento la había tocado y ella se molestó mucho.

La animadora bebía su trago como una niña pequeña, sosteniendo el cristal con ambas manos. Se quejó levemente al dejarlo sobre la mesa.

—Pero oí a Bangtan reírse de mí...

— ¡Oh, vaya! ¿Nos oíste? —la miré y vi lo seria que ella estaba. Me torné serio también—. Uhm, fue un poco gracioso... —intentaba ocultar una risa burlona— pero seguro doloroso. Sí.

—Está bien, da igual —¡Increíble! ¿Me disculpó así de fácil?

Me quedé pasmado por la inconsciente amabilidad de la chica. Así que pedí otro trago para evitar sentirme incomodo ¡Mierda! Soy Suga y me sentía incomodo a su lado.

— ¿Por qué eres tan tajante conmigo? —la miré dar otro pequeño sorbo.

—Por la misma razón por la que quieres jugar conmigo —se encogió de hombros.

Un pesado silencio se creó entre ambos mientras bebíamos nuestros respectivos tragos. Pedí uno nuevo, sostuve el vaso y estaba por llevarlo a mi boca cuando las lindas manos de la chica me detuvieron.

— ¿Acaso quieres embriagarte? —me observó molesta y ligeramente preocupada.

— ¿Por qué no? —contesté a la ligera. Así sentía menos su desprecio.

Ella frunció el ceño y no pude evitar una sonrisa al ver lo linda que era así, preocupándose por mí. Sorprendentemente tomó el vaso y lo bebió en mi lugar. Reí cuando lo alejó de ella y talló sus labios.

— ¿sabes que puedo pedir más, verdad? —sonreí, sólo quería recalcárselo.

— ¡No te atrevas! —me retó y debido a ello, volví a pedir otro trago.

Estaba por tomarlo de la barra cuando ella me lo quito y volvió a acabárselo.

Reí, si ella quería jugar así lo haríamos bien. Pedí como otros tres vasos más para que ella me los quitara y bebiera.

—Ya te está gustando, ¿verdad? —le pregunté acercándome un poco. Ahora no se apartó.

—Es horrible —hizo un suave puchero, pues ya no podía ocultar su sonrisa— pero... se vuelve... adictivo...

—Como todas las cosas que dan placer, cariño.

Ella estaba de pie detrás de mi asiento para evitar que bebiera algo. Giré el banco para encararla. 

Su mirada se centró en mis ojos por unos segundos y después en mi boca... Sonreí.

The Perfect Strategy -SUGA- BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora