The Perfect Strategy -SUGA- BTS

CAPÍTULO 47... Suga...

(♣♥Brooklyn...♥♣)

No apareció más. No lo hizo bajo ninguna circunstancia. 

No estuvo en los palcos cuando había entrenamiento de porristas observando. No estuvo en sus clases, cuando debía asistir o sería expulsado. No estuvo en una azotea, algún jardín o en un rincón donde dormir plácidamente, expuesto a mis bromas. No estuvo cuando sus amigos se reunieron en el estacionamiento, hablaron y huyeron tan pronto se dieron cuenta de mí. 

No estuvo presente en la competencia, cuando el equipo de animadoras ganó el primer premio y la líder regresó sola aquella noche. 

No estuvo para mí nunca más... y me sorprendió el ansia que surgió cuando ya no estuvo cerca de mí. 

Si hubiese sabido que esa noche sería la última, no lo sé... me hubiese despedido mejor de Yoohyun y tan siquiera le hubiese abrazado a él una vez más. 

¿Qué podía hacer ahora? No había forma de contactarse, de encontrarle... de sentirme menos triste otra vez.

Papá estaba de vacaciones, unos días para su luna de miel. No estaba en casa. Quizá esta ocasión podía llamarle más seguido y sin problema respondería a mis llamadas pero a veces, no quería interrumpir sus momentos dulces con AhYoung. 

Mamá vino una vez a verme. No pensé que lo haría con una nueva pareja y no la culpaba; Sungyeol incluso ya se había casado nuevamente y ella tenía derecho a rehacer sus cosas también, ¿no es cierto? 

Digamos que el pretendiente en turno, sólo duró unos días y mamá lo desechó sin remordimiento. No entendía bien su actitud, ella ni siquiera trataba a papá adecuadamente cuando éste estaba en casa y bueno... llegué a pensar que incluso los señores se iban al conocerla perfectamente. Tampoco los culpo. Así que una noche me invitó a regresar a casa con ella, en lo que el almirante regresaba. Me negué rotundamente, sabía que no sería sano para mí ver cuantos sujetos usaba a la semana y Suga conocía sólo una dirección. No iba a moverme de ella.

Lo veía. Mi mente ni siquiera podía divagar en otra cosa que no fuese preocupación hacia su persona... y eso me frustraba bastante, a cualquier hora del día. 

Jadeé con frustración apretando unos libros al pecho mientras miraba el cielo sentada en una banca. Eran los últimos días de escuela y YoonGi seguía apareciendo en las listas aprobando materias ¿Por qué? 

Fue una simple mano en mi hombro, la que me sacó de mi enorme trance. 

—Hyung está bien, noona. Deja de preocuparte —una sonrisa cansada, seguro por estar corriendo, se instaló en sus labios y me sorprendió realmente encontrarlo ahí. 

Nunca había interactuado directamente con Jimin y a pesar de los comentarios sobre lo fantástico que es, no parecieron relevantes para mí. 

— ¿Dónde está? —cuestioné cuando la razón siguió a la sorpresa. Él desvió la mirada, seguro incapaz de contestarme— ¿L-lo veré de nuevo?

—Lo siento, noona. Es todo lo que se me permitió decirte.

Bajó la cabeza avergonzado y antes de que siquiera pudiese refutar algo, huyó.

(♣♥SUGA...♥♣)

— ¡¿Se lo dijiste?! —detuve a Jimin por el pecho, apenas éste entró a la guarida. 

—Lo hice Hyung —jadeó asustado por el repentino enfrentamiento

— ¿Y bien? —mis dedos se enredaron en el cuello de su ropa y lo atraje para verle directo a los ojos amenazante.

—Nadie me vio —el agarré se suavizó con tranquilidad. Al menos... seguí mirándolo fijo—. Ella quiere verte. Sus ojos estaban... como si hubiese llorado mucho últimamente... 

El dolor y la mortificación golpeó mi pecho tan de repente.

— ¿Qué le dijiste? —me sentí desesperado y volví a jalarlo por la camiseta. 

—Que no podía decirle más... y salí corriendo... —lo empujé, era tan estúpido.

Ni siquiera me importó que tambaleara un poco y que Kook lo sostuviera para no dejarlo caer. Lo siento, no sabía que me pasaba con todo el mundo...

Caminé hasta la maldita pared y actué sin compostura. 

—Maldición, Suga. Tranquilo —Rap Monster me alejó del concreto y me miró a los ojos. Su seriedad hizo que mi mente lentamente se calmara—. Hay opciones... ¡Deja de lastimarte!

— ¡No! ¡No las hay! —exclamé furioso, mis nudillos sangrando. Rap Monster apretó mis hombros— ¡Estoy jodido! ¡Ni siquiera puedo salir de aquí! 

Atrapado, así me sentía.

— ¡Diablos, Suga! ¡Compórtate! ¡Todo estará bien! 

— ¡No! ¡No es cierto!... ¡No se me ocurre nada!... ¡Nada!... ¡Mi cabeza va a explotar y no puedo verlos! 

El ardor que sintió mi labio después, me impactó mentalmente y me derribó al suelo. J-Hope me había dado un puñetazo. 

—Cál-ma-te —recalcó molesto—. Lo harás. Saldrás de aquí. Lo conseguiremos. Diremos que te hace falta distracción y podrás salir a verlos... ¿De acuerdo? Sólo contrólate un poco y deja de ser tan cabrón. No desaproveches ésto.