(♣♥Brooklyn...♥♣)
No lo había visto y seguía pensando en él a cada momento; quizá tenía miedo de que estuviera haciéndose daño, sin embargo, al menos no aumentaba eso. Su pesar. Había sido lo mejor para ambos ¿Cierto?
Ese día trabajé como cualquier otro y pensé que era un día idéntico al que tuve, cuando Suga se enteró de mi empleo, ya que todo resultaba igual. Mientras atendía una mesa, me percaté que era aquella, en la que el blanquecino me había obligado a acompañarlo y ahora una linda pareja mayor se sentaba ahí.
Diablos, estaba enloqueciendo. Antes ni siquiera tenía relevancia.
Los clientes acabaron por irse y justamente pidieron algo tan sencillo como Suga en aquella ocasión. Sonreí ligeramente mientras levantaba las tazas para dejar limpia esa estación.
Llovía de nuevo, fue tan repentino que ni siquiera noté cuando comenzó. Supongo que en lugar de pensar en el pasado, debía darme prisa para atender a toda esa gente que llegaba refugiándose del clima.
Algo sucedió. Sentí que mi pecho se oprimía en una sensación más que escalofriante. Solté la taza que tenía en mis manos, escuchándola destruirse en el suelo.
[***]
Regresé a casa demasiado fatigada. Después de semejante emoción, nada fue lo mismo, por lo que la gerente me envió a casa temprano. Algo raro ya que la señora Bang no había ido, cuando ella siempre estaba al pendiente del local.
—Guau... —pronuncié asombrada cuando la puerta se abrió y papá entró a casa, con una enorme maleta detrás y un bronceado veraniego resaltando su piel.
AhYoung entró enseguida, riendo por una broma que mi padre contaba. Rodé los ojos porque nunca cambiaría.
— ¿Te vas a quedar ahí? —sonrió quedándose en el sitio donde nos quitamos los zapatos, abriendo los brazos en invitación a un abrazo.
Corrí emocionada al encuentro de mi padre, sonriendo y asintiendo con respeto a AhYoung.
— ¿Qué hacen aquí? ¿Por qué volvieron tan pronto? —los miré. La mirada de la mujer me llevó de nuevo al almirante.
—La verdad no fue lo que esperábamos del otro... —mi boca se abrió en una O bastante grande; sin embargo, AhYoung le dio un codazo por su broma sin gracia. Sungyeol se quejó y sonrió—. La verdad es que tengo trabajo. Me llamaron para volver pronto, surgió un asunto importante del que debo encargarme
— ¿Qué clase de asunto? —me preocupé. No quería varios meses sin papá.
—Robaron el banco de la ciudad y como autoridad del pueblo, debo encargarme.
[***]
Subí a mi habitación para pasar el rato, ya que AhYoung se había ofrecido a preparar la cena y no tuve otra opción más que resignarme y aceptar. Creí que si SeokJin cocinaba delicioso, ella lo haría mil veces mejor.
—SeokJin no me contesta —dijo la mujer en un tono sumamente preocupado.
Me sorprendió escucharla tan cerca, aseguraba que estaría en el pasillo. Era fácil oírla, pues este era estrecho.
—Tranquilízate, mujer. Probablemente esté ocupado y no pueda atenderte —ese era mi padre.
—Pero le he estado llamando desde antes de volver y no ha contestado ¡¿Y si le pasó algo?!
No quise ser realmente entrometida, de verdad; no obstante, el tono que empleaba era contagioso; por lo que no tardé en conectar todo y relacionarlo con la sensación que tuve en el trabajo. Mi oreja terminó pegada a la puerta para escuchar más.
—SeokJin es un chico, puede estar ahí en una cita —mi padre insistió en calmarla—. No puede atender a su madre si está en alguna de esas situaciones
Con lo poco que conocí a Jin, era creíble que así fuera.
— ¡No lo entiendes! ¡Nunca, nunca no me ha contestado! —el pánico asustándome un poco— Me manda un mensaje predeterminado cuando está ocupado. Ésta es la vez que no contesta y sé que algo le sucede... ¡Puedo sentirlo!
Como si se hubiese transformado todo el ambiente, mi móvil pareció sincronizarse con el teléfono de la casa. Ya que dejé el aparato sobre la cama, tuve que correr a contestar para que no me pillaran espiando.
*— ¿Hola? —mi ceño se frunció ante el número desconocido. Terminé contestando.
*—Hola, Brooklyn. Soy Jung Hoseok.
*— ¿Hoseok? —inquirí con desconfianza.
*—Sé que es difícil de creer pero no puedo darte muchas explicaciones. Lo importante ahora es que ocurrió algo, Brooklyn. YoonGi está muriendo...
Mi corazón, mi cerebro, todo se paralizó dentro y alrededor cuando escuché eso.
Apenas percibí un grito desgarrador lejano, proveniente de casa también.
*—Tu hermano SeokJin, también fue herido y está siendo atendido ahora, pero YoonGi... —el joven jadeó con la voz rota, demostrando toda la emoción contenida—. Está decayendo muy rápido, se muere... y lo único que murmura es tu nombre y el de su hermano... ¡Tienes que venir, Brooklyn! YoonGi te necesita. Ayúdanos, por favor. No puede irse...
La puerta de mi habitación se abrió de golpe, papá entrando al mismo tiempo que dejaba caer mi teléfono al suelo. Me sostuvo, justo antes de que cayera también, al mis rodillas debilitarse.
*— ¿Brooklyn? ¿Brooklyn? ¿Sigues ahí?... ¿Brooklyn?... ¡Joder! —y colgó*
—Lo sé, pequeña, lo sé. También acaban de avisarnos.
Ni siquiera podía oír mis propios sollozos, sin embargo, sabía que estaba llorando con fuerza.
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The Perfect Strategy -SUGA- BTS
FanficBangtan es uno de los grupos más populares dentro del campus universitario. La razón es simple: alborotar las débiles hormonas de casi todas las chicas inscritas en el sistema... y se dice "casi", porque Brooklyn resulta ser la excepción. "Siete i...