CAPÍTULO 55... Suga...

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~3~

(♣♥Brooklyn...♥♣)

En estado fetal sobre el asiento, me mantuve abrazando mi rodillas, con medio rostro oculto detrás de éstas mirando ningún punto en específico en el suelo.

— ¿Vas con nosotros a casa? —papá se sentó a mi lado pasando su abrigo sobre mis hombros. Me limité a negar con la cabeza, levantando la mirada con curiosidad—. Han dicho que SeokJin se da de alta mañana temprano, regresaremos a esa hora; pero comprendo si te quieres quedar a cuidar el estado de ese chico —mis ojos se apretaron al pensar que YoonGi tenía una situación más delicada para salir pronto— ¿Cómo es que se llama?...

—Min YoonGi... —susurré suavemente, la voz rasposa, sin uso desde que me quedé sin habla unas horas atrás.

—Lo supuse —asintió lentamente—. Hace un momento escuché de un médico, que no es tan grave como piensas —ni siquiera había abierto los ojos, ahora con mucho menos razón lo haría, no quería llorar más o la cabeza me explotaría—. Oí que algo le atravesó el costado, sin dañar ningún órgano vital, aunque quizá, tiene una infección y por eso la fiebre. Una hemorragia probablemente. Sé algo de éso y por ello debes ser paciente, cariño —sus manos acariciando mi espalda para animarme, cálidas a comparación de la sala de espera muy fría—. Si puedes lidiar con el miedo a los hospitales, puedo irme con más calma. Mañana tengo que ir a trabajar desde temprano y debo investigar muchas cosas ¿Está bien sí te dejamos sola?

No contesté pero él sabía lo que prefería en esa situación.

—Papá... —lo detuve por el suéter más delgado que traía, cuando se levantó dispuesto a marcharse— ¿P-podrías ayudarlo por mí?... —sin despegar los ojos del suelo, mantuve mis dedos arraigados en su manga.

—No soy un médico, cariño —sonrió suavemente cuando mis ojos finalmente conectaron con los suyos—. Pero si fuera necesario, haría todo lo posible por ayudarlos.

[***]

Por la madrugada, pude pasar a su habitación cuando los médicos indicaron que estaba a salvo, pues alguien de nosotros debía estar al pendiente de si la fiebre volvía a aumentar. Hoseok quedó dormido en el asiento y NamJoon se veía cansado, no tuve de otra que aceptar y hacerme cargo.

Cables y aparatos es lo primero que la gente ve, cuando encuentra a quien busca dentro del hospital, por suerte, Suga no tenía tantos conectados a su débil cuerpo.

—Suga... —murmuré, no quería causar estragos y apenas pude acariciar con mi pulgar su cabello enmarañado. Su rostro un par de tonos más pálido indicaba que había perdido mucha sangre— Min YoonGi... —sonreí apenas, debía despertar así ¿cierto?

No sucedió. Se veía tan tranquilo y pacífico, como si simplemente estuviera dormido, como si despertarlo le hiciera daño, como que todo el dolor se solucionaría si renunciaba ahí. ¿Cuál sería su decisión?

[***]

Bostecé por enésima vez cuando ya no faltaba mucho para que amaneciera.

Hoseok se asomó para comprobar si alguien lo estaba cuidando o no había caído dormida en medio de la noche. Luego, regresó a la sala de espera antes de que NamJoon se cayera de los asientos a mitad de su sueño.

—De... deberías descansar...

Levanté la vista lo más veloz que pude y le sorprendí mirando hacia mi dirección. Su voz pastosa, se oía tan grave, como si sólo el estupor la obstruyera.

—Despertaste... —pronuncié asombrada, la emoción llenando mi pecho, estancándose de una manera que no podía explotar.

—Eso parece, pero duele... —sonrió, girando la cabeza de nuevo al techo— ¿Como... llegaste?... ¿Eres... una especie... de heroína?... ¿Wonder...Woman?... —intentó reír, sin embargo, se quejó de dolor.

The Perfect Strategy -SUGA- BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora