Aveces las cosas tienen que ser diferentes. En la vida hay que cometer errores, en eso se basa y yo soy una experta en cometer errores y estupideces sin sentido. Ahora estoy contra la espada y la pared o no tanto, me acosté con un tipo anciano, pero que es un animal en la cama. Y lo llamo así, por que tiene como casi veinte años mayor que yo, pero la única palabra que lo describiría, es "perfección".
Dí un respingo en mi cama, me restregué los ojos y me levanté con los ojos cerrados mientras peinaba mi cabello ligeramente. Miré hacia un lado y mi papi no estaba a mi lado. Reí ante el apodo, me levante junto a la sabana y caminé hacia al baño asueñada, entré a la ducha y me dí un largo baño, salí y me puse un jean apretado azul claro, un t-shirt blanco y unos converse blancos bajos, me puse accesorios, eran casi las 5 de la tarde, ¿qué diran al no verme en el día completo?, pensé mientras me echaba mi perfume favorito, recogí las llaves y dejé lel celular, escucho una fiesta y pienso emborracharme. La salsa retumbaba desde unas cuadras, caminé por la calle con seguridad, guiandome del ruido de la trompetas, llegué a un pintoresco lugar, unas calles lenas de colores y música. Sonreí al verlo. Había mucha gente amontonada en la calle cerrada, bailando, yo solo agarré una cerveza que estaban sirviendo en una mesilla por que vendían para la gran festividad. Desde que entre a bailar, un tipo se me acercó, alto, fuerte, pelirrojo y con unos ojos verdes hermosos. Después pusieron una música llamada playeros. Unos reggaetones que parecían ser viejos y se mencionaba mucho el nombre de Daddy Yankee. Empecé a hacer twerking, el alcohol había hecho efecto en mi, ya que el tipo me había invitado mas cervezas, incluido con varios rones. Yo gustosa bebía de un sorbo y ya estaba en mi mejor momento.
-¡me largo a Narnia!.- grité, caminando hacia un lugar desconocido, señalándolo. Un brazo me agarró.
-te vas conmigo.- me susurró en el oído. Lo miré y sonreí coqueta, no sabía ni lo que hacía. Estaba tan borracha, que veía pequeñas nieblas en mi vista.
El reloj marcaba 12:46 de la noche, ni siquiera me dí cuenta cuando los minutos pasaban. Me iba a caer de lado pero el muy lindo, me agarró antes de que mi cara comiera la tierra. Me llevó a un árbol, donde todo estaba oscuro y las personas iban desapareciendo de mi vista. Me estaba durmiendo en su hombro y el sueño más rico que hay, es cuando estás borracho, caes dormida en un santiamén de segundos. Pero me pareció raro, que me estuviera bajando los pantalones y tocandome una teta.
-primero, me voy hacer cargo de ti, follandote duro y luego te entregaré a el consejo de caza vampiros.- lo miré con ojos achinados. Entendí algo sobre caza- vampiros, ¿pero cómo sabe él sobre los caza- vampiros?. Me lo intenté sacar de encima pero estaba muy débil. Se rió de mi, por mi intento inútil.
-tu bebida tiene veneno anti- vampiro, muñeca, eso es para que sigas bebiendo de vasos extraños, ahora serás violada y aparte te matarán.
Lo traté de empujar sin tener exito. Todo en mi cuerpo estaba débil, mientras él manoseba mi cuerpo, sentía su pene erguido. Besando mi cuello. Quería gritar, pero el veneno aquel, me hacia cada vez mas débil. Esto es una mierda, estaba apunto de darme por vencida.
Hasta que vino alguien. Rich partió el cuello del chico como si fuera la cosa más fácil del mundo. Iba a caer a comer tierra, en serio, pero sentí unos brazos sostenerme.
-tranquila, aquí estoy yo, bebé, tranquila.- quería llorar por aquél suceso tan asqueroso, pero ni ánimos para eso tenía.
-ese tipo me iba a entregar.- susurro.
-¿entregar?.- preguntó. -eso significa que están demasiado cerca, que en cualquier día pueden llegar, debemos largarnos lo antes posible, pero en cuanto te mejores.- llegó a mi habitación. No nos encontramos a nadie en los pasillos, gracias al señor. Me depositó en la cama.
-prometeme que mañana te levantarás y te bañarás con todo lo que encuentres para que se te borren esas huellas de ese tipo.- me dijo, lo miré.
-claro que si.- suspiró, cerrando los ojos de un momento a otro. Rich caminó hacia la puerta.-Rich.- lo llamé, él me miró.
-duerme conmigo.- él miró a todos los lados.
-sabes que no puedo, tengo que vigilar.- susurró. Yo medio sonreí.
-ven, nadie nos verá, nadie hará nada. Ven aquí, quiero que me abraces y borres las huellas de ese tipo.- supliqué muy zorra.
-esta noche no es para sexo.- habló, sonreí.
-no, para nada.- sonreí coqueta.
-no confío mucho en ti.- se burló, sonreí y lo llamé con mi cabeza.
-confía en mi, hoy no habrá, me siento muy débil, solo quiero que me abraces, por lo menos hasta que me duerma.- planteé.
-¿hasta que te duermas?.- preguntó.
-hasta que me duerma.- repetí, se subió a mi cama y con sus grandes brazos me abrazó acunandome en su pecho. Suspiro, podía estar así todos los días de mi vida.
-ay Brooke, mi loca Brooke, la que despierta en mi muchas sensaciones.- susurró. Subí mi cabeza y le sonreí, le regalé un beso casto en sus labios.
-buenas noches Richard.
-buenas noches Brooke.
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Enemigos
VampireLos caza-vampiros y los vampiros, son enemigos por naturaleza. Su nombre lo dice. Brooke Moon Sall, es algo loca, chistosa, caprichosa, orgullosa y un poco terca. El mundo está hecho un desastre, los lobos y los caza-vampiros, quieren exterminar...