Capítulo 6

6.6K 440 20
                                    

Después de dos semanas, volví a quedar con él, ya se había convertido en una rutina quedar, en el salón de juegos jugábamos a lo que fuese, a los bolos, al futbolín, incluso a los dardos, había veces en las que también quedábamos con Daniel, y puede que esto lo este contando un poco bastante resumido, pero...

En el futbolin gané, me pagó la comida porque el que perdía pagaba, después de la comida me invitó a llevarme a casa, pero como os lo estaréis imaginando le dije que no, en los bolos, bueno casi me mato, cogí una bola que pesaba demasiado para mi para hacerme la 'guay' y al intentar lanzarla me fui con ella y me caí, me empece a reír y Thom se sentó junto a mí, me cogió las manos, me miro fijamente y se empezó a reír conmigo, ese momento para mí fue mágico, fue un momento tan íntimo que quería que durase para siempre, pero no lo hizo...

Con Daniel en los dardos, bueno, lancé un dardo y casi le saco un ojo a una persona, así que no seguí jugando, solo me limité a verlos jugar, también había ido a su casa, Anna no estaba allí, porque yo la avisaba para que nos dejase solos. Una vez empecé a cotillear y vi unos de sus poemas, pero solo llegué a leer una linea 'Despierta, te he estado esperando' al instante Thom me lo quito de las manos algo serio, y me dijo que no cotilleara, le pedí perdón, pero me sonrió al instante, después nos sentábamos a ver una película en blanco y negro, que se había convertido en una rutina, él adoraba ese tipo de películas, y yo ahora también.

Pero esta vez Anna me propuso un picnic, algo romantico, decía que no estaba dando resultado, que con todas las citas que llevábamos ya debería de haber dado una señal de que le gustaba pero no, asi que hoy tenia que besarle, o al menos intentarlo.

(..)

- Venga yo te la lanzo y tú la intentas coger con la boca- le decía con una aceituna en la mano.

- Lanza.

Acto seguido de lanzársela la cogió con la boca y se la comió.

- Me toca- Dijo riéndose

- Venga

Y no cogí ninguna, y no porque fuese mala, sino porque había hecho trampa, el muy tramposo me había lanzado tres a la vez en vez de una.

Me levanté y le perseguí por el campo hasta que le tire al suelo, yo estaba encima de él, era el momento perfecto para besarle, y cuando estaba a punto de hacerlo me di cuenta de algo, de algo de lo que no me había dado cuenta hasta entonces.

Me había dado cuenta de que no podía romperle el corazón, era tan inocente y tan agradable, que no podía permitirme el lujo de jugar con su corazón, y mucho menos destrozarlo.

Me levante de encima de él y le dije que seria mejor que nos fuésemos.

Al llegar a casa llame a Anna.

- ¿Qué tal el picnic, le has besado?- Me dijo en seguida al cogerlo

- Creo que será mejor dejar esto Anna no crees que es demasiado?

- ¿Demasiado? ¿Qué ha pasado hoy Cat?

- Nada, solo creo que él no va a llegarse a enamorar de mi, creo que deberíamos dejar esto antes de que acabe mal...

- Se que se va a enamorar de ti, por dios mírate, eres todo lo que él quiere y necesita, una chica madura, inteligente, simpática, hermosa, sexy...¿quieres que siga?

- Vale, imaginemos que el se enamora de mi. ¿Y después que?

- ¿Cómo que después que? Llevamos semanas con esto, ya sabes el final.

- ¿Decírselo todo? ¿Echárselo en cara? De que sirve eso ya Anna, si se llegase a enamorar de mi le rompería el corazón.

Se quedó callada

- ¿Por qué quieres cancelarlo Cat?

- Ya te lo he dicho no quiero romperle el corazón a tu hermano.

- Cat ¿No te habrás enamorado de él, no?

- Anna, por favor, ¿me crees capaz de enamorarme de tu hermano?

- Cat, todo el mundo se enamora y comete fallos, si eso ha ocurrido dímelo, soy tu mejor amiga.

- No, eso no ha ocurrido no estoy enamorada Anna, bueno te cuelgo, hasta mañana.

- Hasta mañana.

Y creo que esta había sido la primera vez que mentía a Anna.

Las semanas siguieron pasando y pasando mientras yo intentaba enamorarle, me encontraba en su casa, le estaba esperando, había dicho que quería enseñarme algo y se había metido en su cuarto. Después salió con varios papeles.

- No sé por qué lo hago, quizás noto que puedo confiar en ti lo suficiente como para enseñarte esto - Me dio unos papeles, que en seguida comencé a leer.

Eran poemas, eran, ¡Vaya! Preciosos, eran perfectos. Me puse a llorar cuando acabe de leerlos, le mire y me sequé las lágrimas. Él había confiado en mi, él me había enseñado sus trabajos, sus poemas mas intimos, ahora no era algo suyo, era algo nuestro que compartíamos, entonces se me cayó otra lágrima, y aunque él pensó que era por él poema, yo sabia perfectamente que no habia sido por eso, no podia, simplemente no queria romperle el corazón.

Enamorando al hermano de mi mejor amiga © (PARA EDITAR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora