Enamorando al hermano de mi mejor amiga © (PARA EDITAR)

Capítulo 20

Peter llegó a la dirección que le había dado.

Amy me había dado ropa suya, pero esta vez la peluca no me la puse, era un vestido súper sexy y atrevido, tanto que me encantaba y la había preguntado si me lo regalaba cosa a la que había contestado sí.

Cuando Peter llamó y Amy le abrió se quedó petrificado.

Después me miró a mi, y se quedó callado.

- Me voy Bella. - Le dije dándole un beso. - Nos vemos otro día.

Peter no dijo nada, se limitó a saludar con la cabeza.

Al salir me abrió la puerta de su coche. Y cuando entró me preguntó.

- ¿Donde es?

- Yo te guío. - Dije sonriendole.

Después de un rato llegamos al Pub.

Él me miro.

- ¿Aquí?

- ¿No te gusta? - me reí.

Él no dijo nada más.

Me adentre en el Pub; él me seguía. Pedimos dos copas y casi me bebí la mía de un trago.

- ¿Vienes a bailar? - Pregunté.

- No, no, ve tú, luego a lo mejor.

- Vale.

Me metí en la pista y comencé a bailar, varios chicos se me acercaron y empezaron a bailar conmigo, después de un rato Peter se acercó a mi.

- ¿No prefieres irte?

- No, me lo estoy pasando bien ¿Tú no? - Le mire.

- Pues la verdad es que no. - Contestó muy serio.

Entonces le bese apasionadamente.

Él se quedó estupefacto.

Me reí.

- ¿Quieres que nos vayamos? - Le mire con cara seductora.

- Sí

Después de subir en su coche me dijo que me llevaría a casa.

- ¿Y por qué no me llevas a tu casa? Dije enfatizando el tú.

- No creó que sea buena idea.

- Que aburrido eres. - Dije mientras me encendía el cigarro.

Me miro.

- No fumes en mi coche.

No le hice caso. Y encendi el cigarrillo. Al dar mi primera calada el habló.

- ¿Que parte de no fumes en mi coche no has entendido? ¿Y desde cuando fumas? ¿Que te pasa Catherine? Antes no eras así.

Abrí la ventana y tiré el cigarrillo.

Le mire con mala cara, pero él seguía mirando a la carretera.

- No me conoces, así que no hables de mi como si me conocieses. - Hablé.

Peter resopló y me miró por un instante, después continuó mirando a la carretera.

- En las citas que tuve contigo no te comportabas así.

- Ya, la gente cambia. No te vayas a morir. - reí. - Que pasa ¿Ya no te gusto?

Él se quedó en silencio.

- Vaya, así que el aspecto te influye mucho - Proseguí.

Volvió a mirarme más de lo debido y después volvió a poner su mirada al frente.