Enamorando al hermano de mi mejor amiga © (PARA EDITAR)

Capítulo 24

- ¡Sí, claro que sí! - Dije abrazándole.

- Felices dieciocho Catherine. - Dijo en mi oído.

(...)

Despues de esa quedada con Peter, él me había llevado a casa. Y cuando había entrado Anna me esperaba con una gran tarta de chocolate en la mano.

- Toma esto es para ti - Dijo dejando la tarta en la mesa y entregándome una pequeña caja muy bien envuelta.

Al abrir vi un pequeño colgante de un medio corazón en el que ponia ST, NDS, VER. Pero ya me imaginaba que era cuando Anna dejo a la vista la otra parte del colgante que llevaba en su cuello en el que ponia BE, FRIE, FORE. Lo unió con el mio y pude observar las palabras que ya sabia que ponía. Best Friends Forever.

- ¿Podrías ponérmelo? - Le pregunté a Peter.

Me aparté el pelo del cuello y él hizo lo que le pedí. Al sentir su contacto, el vello se me erizó.

Me encantaba el colgante. Había sido un detalle perfecto.

Después de esa 'mini fiesta' de cumpleaños me fui a dormir ya que mañana trabajaba.

Al día siguiente me levanté muy casada, y cuando mire el despertador casi me mato del susto ¡Llegaba tarde!

Me vestí con lo primero que pille, no desayuné y me dirigí corriendo a la boutique mientras por el camino intentaba peinarme un poco el pelo con los dedos.

Llegué a la boutique tarde. Pero no me dijeron nada.

Cuando salí de la boutique vi la misma escena. Daniel estaba saliendo de la joyería con otra caja en la mano. Esta vez si vi lo que contenía. Era un anillo. Estaba segura de que era un anillo, pero no podía ver como era, ya que estaba demasiado lejos.

Cuando se lo entregase a Anna lo vería. ¿Y si le pedía matrimonio?

Por un segundo me emocioné, y al instante siguiente me di cuenta de que no le conocía, Anna no me lo había presentado sólo le había visto un par de veces con Thom... No sabía si era bueno o digno de Anna. Simplemente no le conocía lo suficiente.

Salí de allí y me dirigí a casa. Cuando llegué Anna estaba comiendo. Me moría de hambre, no había comido en toda la mañana. Y cuando me acabe las lentejas que había preparado Anna me dirigí hacia la nevera para sacar el pastel de cumpleaños. Me serví un trozo y guarde lo demás en la nevera. Estaba delicioso, así que sabia que Anna no lo había preparado; ella odiaba la repostería.

Entonces pensé en comentarle lo de Daniel, pero me callé.

- ¿Qué? - Preguntó Anna.

¿Había hablado en voz alta?

- Has comentado algo de Daniel - Dijo eufórica- ¿que es? ¿me dirás algo?

Y entonces me di cuenta de mi error.

- No puedo Anna.

- Por favor, solo una cosa, una pista lo que sea.

- Algo brillante - conteste casi sin ganas.

Ella empezó a cavilar y yo me arrepentí de habérselo dicho. Ella era mi mejor amiga y no quería que la hiciesen daño. Aunque Daniel no parecía de esos tipos que pusiesen los cuernos.

Entonces Anna dejo de pensar y me preguntó.

- ¿Que tal con Peter?

- Bien - Dije con media sonrisa.

- ¿Ocurre algo?

- Peter me regaló un viaje a París.

- Ah, ¡Eso es estupendo! - Dijo Anna medio gritando.