Empezó a cantar algo que yo no conocía, pero era rock. Vi a la gente bailando y a Amy bailando mientras cantaba. Algunos la vitoreaban.
Después de cantar varias canciones bajó del escenario y se dirigió a mi.
- ¿Que tal lo hice?
- Genial - Sonreí.
- Eso esperaba oír - sonrió.
- Vamos, baila, yo traeré unas copas.
Y sin dejarme decir nada se fue hacia la barra.
Me quede estática.
Al rato ella llegó con un par de copas en la mano.
- Toma, esto te animara - Dijo entregándome una.
La probé y me supo repugnante.
- Cuanto más bebés mejor te sabe - Dijo Amy bebiendo de la suya.
Al rato comenzamos a bailar, y después de un rato me bebí la copa y un par más.
Yo nunca había bebido, y ya estaba algo achispada.
Seguía bailando y bailando hasta que se hizo tarde.
- Mañana quiero quedar contigo- Dijo Amy.
Me reí. Y no por que tuviese gracia lo que había dicho, si no por el alcohol.
- Claro, lo que quieras tu llámame.- Dije arrastrando las palabras.
Ella llamo a un taxi. Y me preguntó.
- ¿Donde vives?
Me reí.
- No lo sé.
Ella se rió.
- Puede irse, creo que no necesitamos sus servicios - le dijo al taxista.
- Vamos te llevaré a mi casa, pequeña medianoche.
(...)
Me levanté con un dolor de cabeza tremendo.
Intente abrir los ojos, pero me costaba mucho, estaba viendo borroso, pero me frote los ojos y empecé a ver con claridad.
Esta casa no era la mía.
¿Dónde estaba?
¿Que sucedió anoche?
Vi a Amy entrando por la puerta de la habitación.
- Hola Midnight. - Me dijo sentándose en la cama en la que dormía.
¿Midnight?
- ¿Dónde estoy? - Pregunté.
- En mi casa - sonrió.
- ¿Qué hago en tu casa?
- ¿No recuerdas nada de anoche?
- Algo, pero no todo.
- Estabas tan borracha que no recordabas donde vivías, así que te traje a mi casa. - Se rió.
- ¿Por qué tú no estás con dolor de cabeza?
- Yo ya estoy acostumbrada al alcohol. Toma esto, te hará bien.
Me dio una pastilla que me tomé con un vaso de agua.
- Y ahora duerme.
(...)
Al levantarme me encontraba mucho mejor. Eran las 20:00 de la noche.
Salí de la habitación y vi a Amy.
- Creó que me voy a casa. - Dije.
- ¿No quieres dormir aquí? - Preguntó.
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Enamorando al hermano de mi mejor amiga © (PARA EDITAR)
Ficção Adolescente- Estoy harto de que siempre tenga que irme, porque tú quieras invitar a tus estúpidas amigas a casa. - No es mi culpa que seas un antisocial. Y mis amigas no son estúpidas. - No soy un antisocial, pero prefiero hacer otras cosas a tener que veros j...