capitulo 39

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Me desperté cansada. Habían pasado ya casi dos semanas de lo de la pedida de mano.

Yo había decidido volver a casa de Anna, al fin y al cabo, siempre había sido mi hogar.

Y dejar espacio a los recién comprometidos. Estaba bien vivir allí, pero me sentía descolocada, aunque por otra parte... Thom también vivía aquí y resultaba algo incomodo, aunque no nos veiamos casi. Estaba demasiado ocupado preparando la boda que se celebraría en dos semanas...

Ya casi ni comía, no podía soportar la idea de perderle.

Bueno.. No me apetecía seguir pensando en esto... La cosa es que Amy me había recibido con los brazos abiertos, pero era hora de marcharme y que ellos disfrutaran de todo, Marc había decidido que seria una boda íntima, y que se irían a Barbados con su familia, nada de amigos. Y aunque Amy insistió y me hubiese gustado ir no pude.

La verdad pensándolo mejor ella y yo no eramos tan confidentes. Aunque me habría encantado pasar tiempo con ella, su familia era muy reservada y lo entendía.

Me escribía casi todos los días, y me encantaba saber todo lo que estaban haciendo, bueno... Todo todo no...

Se había despedido de mi casi llorando, y yo igual que ella, pero al fin y al cabo. Ella merecía ser feliz.

Algún día me gustaría encontrar lo que ella ha encontrado. Quizás tenga algún parecido, las dos nos habíamos enamorado muy rápidamente. Pero en lo demás no tenia nada que ver. Yo sufría por recuperarle y el seguía sin querer que le recuperase.

La verdad había estado escribiendo una canción, una canción que llevaba a medias mucho tiempo y que al fin había acabado. Todo esto me consumía, pero cuando tocaba era diferente, me evadía de todo.

Me levante perezosa de la cama y cuando fui a prepararme el desayuno vi una nota.

"He salido, vuelvo en un santiamén, he dejado magdalenas en el horno. Te quiero."

                                                     Anna.

Sonreí y abrí el horno, y sonreí aun más ¡Magdalenas caseras de chocolate! Mi yo interior saltaba, reía y aplaudía de la emoción.

Después de desayunar me quedé un rato viendo la televisión.

Pero me apeteció ir al piano y grabar la canción. Me asome y vi que no había nadie. Estaba sola en casa. Podía cantar sin que nadie me mirase.
Desenchufé los cascos del piano y me senté frente a la partitura que había escrito. Puse el móvil en la mesita que estaba al lado del piano y le di a la grabación. Luego empecé a tocar lentamente.

Lágrimas brotaron de mis mejillas. Suspire lentamente y de repente escuche un ruido detrás de mi. Al girarme vi la puerta cerrada.

Yo no recordaba haberla cerrado..

Cogí el móvil y salí fuera, Thom había llegado.

Entre corriendo al baño y me seque las lágrimas de la mejor manera que pude, luego salí.

Thom se había metido en su cuarto.

Suspiré y me acerqué a su habitación. Toqué varias veces.

- ¿Si? - Oí decir a Thom

- ¿Puedo pasar?- Hablé.

- Si.

Abrí la puerta y le vi, tumbado en la cama con el móvil, con el pelo revuelto y con el pijama tan sexy que llevaba puesto...

- ¿Que necesitas?- Preguntó mirándome fijamente.

Cerré la puerta detrás de mi con pestillo.

- ¿Que haces?

Me dirigí hacia él lentamente. Tenía una idea... O algo así... Thom no quería verme en pintura, pero aún me quedaba otra persona...

- ¿Charles?- pregunte sentándome en la cama.

Me miro extrañado.

- Bueno, en la fiesta sentí una conexión entre nosotros ¿Tú no? Bueno, la cosa es que me gustaría hablar contigo de algunas cosas, ya que pienso que en algunas cosas tenemos la misma idea ¿Que te parece?

- ¿Que pretendes Catherine?- Dijo Thom mirándome perpleja.

- Bueno, la cosa es que a mi me gusta un chico que se llama Thom, es muy guapo, además se parece a ti, os caeriais bien- Dije sonriendo.

Él no dijo nada y proseguí.

- La cosa es que le hice daño y él ya no me quiere. O eso dice... Porque una vez que yo estaba borracha me besó, y bueno, pues la cosa es que se va a casar. Y tengo una gran pregunta.

Thom siguió mirándome.

- ¿Crees que debería desistir y dejar que sea feliz con otra chica? ¿O debería seguir luchando por él?

- Esto no nos va a llevar a ninguna parte Catherine.- Thom se iba a levantar y le sujete.

- ¡Es que no lo ves!- Estaba a punto de ponerme a llorar. -Estoy enamorada de ti, y siempre lo he estado. Solo te estoy haciendo una simple pregunta. - Dije en tono alto.- No quiero seguir luchando por alguien que no quiere que siga luchando por él.

Thom me miraba fijamente.

- ¡Es muy difícil Catherine! ¿Por que no me lo dijiste antes?

- ¿Antes cuando? Cuando te fuiste al enterarte de todo sin decirme nada ¿O cuando te cerrabas en banda y no me dejabas hablar contigo?

- La quiero.

Suspire. Las lágrimas seguían brotando. Algo en mi interior se había roto.

- ¡Pero a ti también!- Dijo moviendo las manos bruscamente. - ¡Es todo tan confuso! ¡Pensé que ignorandote o tratandote mal esos sentimientos se esfumarían! pero no se van Cat, no se van. - Una lágrima brotó de su ojo izquierdo y se la limpió enseguida.

- Thom, no puedo ayudarte a elegir entre esa chica con la que te vas a casar o yo, porque nunca podre ser objetiva. - Me limpie las lágrimas.

- Tienes razón, no puedes. - Suspiró.

(...)

Habían pasado muchos días de aquella conversación, y Thom seguía comportándose igual que siempre, frío y reticente. Y yo... Yo ya no podía hacer nada, él experimentaba una lucha interior. Y por mucho que me doliese, creo que ya sabía quien había ganado.

Él no había cancelado la boda, incluso hoy venia la chica con la que se iba a casar con su familia, o mas bien su padre, ya que su madre había muerto cuando ella era pequeña.

Yo no quería ir a esa comida, pero no tenia otra opción, Amy y Marc estaban fuera de la ciudad, podía pagar un hotel... Pero en verdad mi yo interior quería conocer a esa chica y por que Thom se había enamorado de ella.

Íbamos a comer en casa de Thom y Anna y ya quedaba menos para que llegasen.

De pronto sonó la puerta.

Thom se estiro la chaqueta y fue a abrir.

- Cariño - Decía mientras escuche un beso.

Yo estaba apartada de la puerta junto con Anna.

- Te presento a mi padre Fred

- Encantado señor. - Decía Thom - Pasad. - Decía abriendo mas la puerta.

Cruzaron el umbral de la puerta.

Y en ese instante casi me desmayo.

Solo una palabra salio de mi boca.

- ¿Papa?

Enamorando al hermano de mi mejor amiga © (PARA EDITAR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora