Capítulo 25

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El avión aterrizó y yo con unas ganas tremendas de tocar tierra.

Al bajar estaba un pelín mareada. Pero se me pasó al rato.

Fuimos al hotel y subimos a la habitación.

Sí, Peter había cogido una habitación para los dos. Y yo no me atreví a decirle nada. Además. Tampoco me importaba mucho ¿no?

¿Estaba sintiendo más cosas que amistad por Peter?

Sí.

Ni siquiera tenía que dudarlo, sólo pensarlo hacia que un escalofrío recorriese mi cuerpo.

Deje todas las bolsas y maletas y me tiré de golpe en la cama. al segundo Peter se tiró sobre mi, aunque un poco más despacio de como yo lo hice, porque si no me hubiese aplastado...

- Bruto - Dije con la mejilla pegada a la cama.

Él solo reía.

Se levantó de encima de mi y empezó a mirar todo: armario, baños,cama...

Teníamos una semana. Y pensaba disfrutarla.

- ¡Vamos a dar una vuelta! - Dije eufórica.

- Saquemos primero las maletas - Sonrió.

- Luego - Dije agarrándole por detrás.

Él giro un poco la cabeza para mirarme cosa que hizo que nuestras caras se rozasen.

- Como luego no te apetezca lo vas a hacer igualmente - Rió.

- ¡Bien! ¿A dónde vamos primero?

- Sal por la puerta. ¡Vayamos à l'aventure ! - Dijo en francés.

Me reí. Y otra vez esas tremendas ganas de besarle...

- ¿Que pasa? - Dijo mirandome.

Volví a la realidad.

- ¿Qué?- Dije algo perdida.

- ¿Por qué me mirabas tan fijamente?

- ¿No puedo? - Dije divertida mirándole muy fijamente.

- Para, me pones nervioso - Dijo apartandome.

- ¿Te pongo nervioso? ¿Y ahora?- Dije mirándole muy fijamente hasta que él dejaba de mirarme y volvía a mirarle fijamente - ¿Y ahora? - Repetía - ¿Y... Ahora? - esta vez me reí. Él me cogió las muñecas y las llevó detrás de mí espalda junto con las suyas. Cosa que hizo que estuviésemos tan cerca que podía oler su aliento de menta.

- ¿Y ahora? - Dijo él serio pero divertido.

Le Sonreí tímidamente.

- ¿Quieres besarme?

Él se quedó sorprendido ante mi comentario. Ni siquiera yo misma lo había pensado. En la vida yo hubiese sido capaz de hacer ese comentario.

Pero él se limitó a soltarme las manos y a abrir la puerta de la habitación para salir.

Esa era la peor reacción que podría suceder. La había cagado...

- ¿Nos vamos? - Me dijo tan normal como si no hubiese dicho nada.

- Claro - Le Sonreí.

Salimos del hotel y de pronto Peter sacó una hoja.

Se la quité de las manos y miré.

- Torre Eiffel
- Museo del Louvre
- Catedral de Notre Dame
- Sena
- Arco del triunfo
- Mouline Rouge
- Plaza de la Bastilla

Enamorando al hermano de mi mejor amiga © (PARA EDITAR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora