Después de probarme mucha ropa, me compré la que más nos gustaba a las dos.
También me compró una peluca morena larga. Me dijo que eso se veía más sexy que el pelo corto que llevaba.
Más tarde fuimos a un bar para comer algo, ella pagaba.
Nos sentamos en una terraza y nos pusimos a comer.
Después de haber acabado Amy se acerco a mí y me susurro algo.
- ¿Alguna vez has hecho un Simpa? - Me guiño un ojo.
La miré sorprendida, pero no conteste.
- A la de tres.
La mire estupefacta, nunca había hecho algo así.
- Una...- Comenzó a decir.
No sería capaz de hacer algo así.
-Dos...- Prosiguió.
Y como un acto reflejo mire hacia todos lados para ver si alguien nos observaba. Y ni siquiera había escuchado el tres.
Por un momento me quedé estática, pero ver a Amy correr me quito de mi ensoñación y la seguí. Eso me produjo tal adrenalina que no pude parar de correr hasta que llegamos a una callejuela.
Empezamos a reírnos.
- Muy bien hecho Midnight - Dijo apoyando las manos en sus rodillas y con voz cansada. - Vamos, salgamos de esta zona lo más pronto posible.
Yo simplemente la seguí.
Me acompañó a casa y después se despidió.
Entre a casa. Anna estaba jugando con su portátil.
Cuando escuchó la puerta cerrarse me miro. Después siguió con lo suyo, y como si no me hubiera visto suficiente me volvió a mirar, pero esta vez habló.
- ¿Que llevas puesto?
- Ropa - Dije sin ganas.
- ¿Por qué te pones esa ropa?
- Porque me gusta.
Me dirigí hacia la habitación cerrando la puerta, ella no dijo más. Empecé a sacar la ropa del armario.
Me iba a cambiar de habitación. Iba a irme a la de Thom, que ahora estaba vacía.La antigua Cat no podría mudarse a su habitación, pensar en su 'amado Thom' la arrancaría el alma, pero SmallMidnight ya no era esa chica nunca más, ya no le importaba nadie más que ella misma. Así, nadie la dañaría.
Empecé a transportar todas mis cosas, Anna me miro desconcertada.
- ¿Que haces? - Preguntó.
- Cambiarme de habitación ¿No puedo? - Dije con desdén.
- ¿Por que quieres cambiarte de habitación?
- Me agobia una habitación para las dos.
- Claro... - Dijo sin dejar de mirarme.
Ninguna de las dos dijo nada más. Ya no me importaba, no me importaba nada.
Después de acabar 'mi pequeña mudanza' me puse a dormir.
Al día siguiente me levanté aburrida, no tenía que trabajar hoy.
Llame a Amy, pero no me lo cogió.
Salí a desayunar, y mientras estaba desayunando mi móvil sonó.
- ¡Midnight! - Dijo Amy.
- ¡BellaNova! - La imité.
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Enamorando al hermano de mi mejor amiga © (PARA EDITAR)
Ficção Adolescente- Estoy harto de que siempre tenga que irme, porque tú quieras invitar a tus estúpidas amigas a casa. - No es mi culpa que seas un antisocial. Y mis amigas no son estúpidas. - No soy un antisocial, pero prefiero hacer otras cosas a tener que veros j...