Parte sin título 62

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XI

En el palacio de "Él"

Luzbel y sus camaradas, en el mismo salón, conversan. En actitudes impacientes esperan algo. Uno de ellos mira por el vidrio mágico.

–Ya se acerca al rincón... Ahora parece que duda... quiere volverse... piensa demasiado.

–Las tres y media, anuncia uno.

–Ya se acerca. Hablan. Nuestro camarada lo convence.

–¿Qué dice?

–¿Qué dice?

–¿Qué dice?

–¡Ya es nuestro! Ya vuelve el Emisario.

En efecto está de vuelta. Entra gozoso y satisfecho. Se ha vencido una gran batalla.

–¿Qué tal?

Los demonios se agrupan.

–Bien. Consiente en escaparse del cielo y venirse aquí con una condición.

–¿Cuál? ¿Qué quiere?

–Qué lo lleven siempre adonde indique.

–¿Quién?

–Adonde indique Lady Alice.

–¡Acepto! -dice Luzbel, con la voz baja y honda del tercer acto de Mefistófeles.

Se da una orden. En el silencio, en el rincón de las nubes, Evans se queda dormido.


El Caballero Carmelo y otros cuentos peruanosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora