CAPITULO 18:
EDRICK
Abrí los ojos lentamente, no reaccione automáticamente y permanecí observando la penumbra un tanto adormilado. Me retorcí bajo las mantas pero no pude hacerlo con toda libertad debido a que algo estaba sujetando mi cuerpo por detrás, seguí moviéndome un poco más intentando zafarme pero aquello me sujeto con más fuerza. Sentí como aquello presionaba sus labios delicadamente contra mi mejilla y me daba un beso, eso fue suficiente como para caer en cuenta de que ese «algo» era Oziel. El estúpido chico que me estaba abrazando ya llevaba una semana en mi apartamento y no parecía dar señal alguna de irse, siempre lo atrapaba mirándome el trasero, mirando su trasero en el espejo o mirando el trasero de las chicas del edificio. En efecto, Oziel amaba los traseros. Aunque por lo menos hasta ahora lo había logrado mantener a raya, al menos lo suficiente como para que no volviera a tocarme con motivos sexuales y para que no lograra cruzar camino ni palabra con Dorothy. No quería que ella llegara a pensar cosas que no eran reales, principalmente porque me lo recordaría por el resto de mi vida.
Intente zafarme de su agarre pero lo único que conseguí fue que el castaño comenzara a introducir sus manos bajo mi camiseta ¡¿El idiota era un pervertido incluso en sueños?! Sonrió aun dormido y yo no pude evitar darle un golpe en la nariz para borrar esa expresión. Oziel emitió un quejido al mismo tiempo que me soltaba, dio un giro en la cama hasta que la misma se terminó, haciéndolo caer al suelo con las cobijas enredadas en su cuerpo.
-¡Ah!- Exclamo levantando del suelo y mirando a todos lados, desorientado y sorprendido.- ¡No vas a creerlo! ¡Soñé que me dabas un golpe en la nariz!- Pareció sorprendido y yo no pude evitar sonreír con sorna...menudo estúpido.
-¿No me digas?- Me senté en la orilla de la cama al mismo tiempo que me desperezaba.
-Si... ¿Y cómo amaneciste?- Me pregunto sonriendo como idiota.
-Pues, sobre eso.- Fruncí el ceño.- Oziel, sigo sin entender la razón por la cual cada mañana despierto abrazado por un chico con retraso mental. Es incomodo la verdad.- Me sobe las sienes.- Te juro que no entiendo la razón. Hay una habitación de huéspedes y te dije que esa seria tu habitación, pongo seguro a la puerta antes de dormir y de alguna forma terminas entrando.- Fruncí el ceño.
-¿No me conoces?- Rio burlón.- Incluso parece que lo haces a propósito, ¿Acaso te gusta que te abrace por las noches?- Sonrió pícaro.
Hice un gesto de asco y por poco creí que terminaría vomitando.
-En la vida.- Me levante de la cama y recogí una camisa que estaba en el suelo, me detuve en el marco de la puerta y me gire una última vez.- Por cierto, vístete.- Finalice lanzándole la prenda en la cara.
Camine a través del pasillo hasta entrar al baño. Cerré la puerta con seguro y, solo para prevenir, además del seguro, puse una silla inclinada apoyada en la cerradura para bloquear el acceso. Me despoje de la ropa y me introduje en la ducha girando la llave del agua caliente, al instante la misma cayo recorriendo todo mi cuerpo. Poco a poco el entorno fue llenándose de vapor dándole el aspecto de una sauna, inhale el aire que se tornaba un poco denso y apoye mis manos en la pared bajo la regadera haciendo que mis húmedos mechones rubios cayeran sobre mi frente.
Durante todo el tiempo que Oziel llevaba aquí había estado saliendo por las noches e incluso durante una parte del día. No era que repudiara el tiempo que no estuviera aquí, a decir verdad lo atesoraba. El punto era que no resultaba normal. Yo había visto ya muchas veces como Oziel hacia su trabajo, y no tardaba muchas más que unas cuentas horas. Jamás lo había visto saliendo de algún lugar con expresiones sombrías y acciones ocultas en mi presencia, principalmente porque yo siempre había sabido que él era un asesino, no existía ningún tipo de secretos entre nosotros, no hasta ahora. Probablemente iba a algún club nocturno en las noches, y a bares durante el día. ¡Quizá tenia novia! ¿Y aun así se atrevía a coquetearme? ¿A pesar de que estaba con otra persona? Era obvio, Oziel siempre jugaba. Eras como un niño estúpido, un niño estúpido y mentiroso. Pero no me importaba, no me importaban sus relaciones afectivas en lo absoluto.
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Mas Allá Del Destino (Yaoi/Gay)
RomanceJayden y Declan son hermanos gemelos, ambos de 16 años, pertenecientes a una adinerada familia que maneja una importante empresa. Ambos gemelos podrán ser iguales por fuera, pero por dentro son polos opuestos, en tanto Jayden es educado, amable, ing...