EN LAS NOTAS DEL FINAL EXPLICARE LA RAZÓN POR LA QUE NO HUBO HARD, SRRY :C
CAPITULO 14:
JAYDEN
Salí apresuradamente de aquel orfanato del prefería no hablar. Quien podría decir que el hermano de un pequeñín tan lindo como Kaito, sería una persona tan atrevida. El mero hecho de pensar en un Kaito ya mayor, más alto que yo y fornido como su hermano, pero también galante y atrevido hacia que a mi cuerpo lo recorrieran una serie de sutiles escalofríos no precisamente porque me agradara la idea.
Cuando ya estaba a fuera del lugar suspire pesadamente y me espere unos momentos a que mis mejillas abandonaran su tonalidad carmín, y a pesar de ello aun me sentía como un camaleón tratando de camuflarse en un tomate.
En un destello entre todos mis pensamientos recordé a Joshua y a Michael, bueno, no a ellos exactamente, más bien a su pelea. Probablemente en este punto ya habrían dejado de pelear –o eso quería pensar-, aunque también existía la posibilidad de que siguieran golpeándose como tontos y siendo franco, no tenía ni las ganas ni el humor para verlos pelear. Prefería hacer algo más, algo que me divirtiera al menos por un rato.
Camine por la zonas aledañas al orfanato, procurando no irme tan lejos para no perderme, –debido a mi pésimo sentido de la orientación- pero tampoco tan cerca como para estar aburrido.
Esta era una ciudad verdaderamente interesante, se podía observar con facilidad entre las calles, pero ante todo entre sus habitantes, tan limpios como sucios, nobles como asquerosos, inocentes como culpables, asesinados como asesinos, sinceros como hipócritas...palomas como cuervos. Cada día sucedía algo, en cada sector de la ciudad, en cada calle, en cada pequeño y recóndito callejón, en cada edificio, en una mísera casa o en una pequeña y modesta habitación.
¡Era fascinante! ¡Verdaderamente asombroso! ¡Podía sentir cada una de sus negativas emociones taladrándome los sentidos! ¡Nublándome el juicio! Sentía su odio, su dolor, su envidia, su desesperación, su placer sádico, su tristeza, su rencor, su codicia, su ira, su deseo, su miedo, ¡Sus asquerosos engaños! Pero ante todo, ante todo sentía su sufrimiento consumiéndome lentamente. Lo percibía vaciándose en mi mente, corroyendo mis venas, destrozando mi sentir y afectando mi forma de pensar.
Todo, ¡todo gracias a los humanos! No... ¡Todo gracias a cada ser vivo en existencia! ¡Los amaba! ¡Los amaba a todos y cada uno! ¡A los demonios! ¡A los licántropos! ¡A los ángeles! ¡A las sirenas! ¡Amaba a Michael, a Joshua, a Declan, a Kerbyl, a Elijah, a Ryder! ¡A todos! Me encantaba sufrir, lo amaba. Si era por ellos lo amaba. A pesar de que cada ser vivo fuera codicioso y cruel, a pesar de mi infelicidad me encantaba la idea de ser yo quien cargara con una parte de su sufrimiento.
Una inevitable sonrisa se plantó en mi rostro. Escuche como mi móvil sonaba en mi bolsillo trasero y conteste sin siquiera observar de quien era el número telefónico.
Durante un milisegundo me arrepentí de haberlo hecho. ¡¿Y si era Declan?! ¡Me mataría! Cuando ya de por si se volvía loco si estaba en una habitación distinta a donde estaba el...caminando como si nada por toda la ciudad solo, ¡Simplemente me mataría! Y a él le seguiría mi padre.
-¡¡Hola Jaysito!!- Escuche una voz femenina a través de la línea, la voz de Trystal para ser exactos. Todo mi cuerpo se relajó, a decir verdad jamás me había aliviado tanto escuchar la voz de una chica.
No además de la voz de mi hermana Amma.
-Eh, hola. ¿Qué tal va todo en tu clase de pilates?
-Ah, pues bien supongo.- Rio.- Pero dejando todo eso de lado, ¿Cómo va todo con Michael por allá? ¿Te ha dicho algo? ¿Algo muy importante quizá?
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Mas Allá Del Destino (Yaoi/Gay)
RomanceJayden y Declan son hermanos gemelos, ambos de 16 años, pertenecientes a una adinerada familia que maneja una importante empresa. Ambos gemelos podrán ser iguales por fuera, pero por dentro son polos opuestos, en tanto Jayden es educado, amable, ing...