Al parecer eran alrededor de las once de la mañana cuando desperté. No tenía gana alguna de levantarme o de hacer algo. Solo quería quedarme en esta cama recostada, en este cuarto encerrada por siempre y no salir.
"Hay no pero que fiesta la de anoche" dijo Liana bostezando.
No conteste nada, me quedé callada. Anoche llegó no se a qué hora, no sentí porque tuve que dormirme con pastillas. De pronto, un escalofrío volvió a mi cuerpo. Recordé lo que pasó en la playa, como me hacían daño y como sufría. Puse mis manos alrededor de mí misma buscando consuelo, me rodé para el lado de la pared y me tape completamente con las sabanas para que no me viera Liana.
"¿Y ese milagro que sigues dormida?" Me dijo. "Normalmente a estas horas ya tienes el desayuno. ¿No me digas que te desvelaste con Christopher?"
¡No quería escucharla! ¡No quería escuchar a nadie! No hable, pero sentí como mis ojos comenzaban poco a poco a llenarse de lagrimas.
"Regina..." Se sentó en mi cama. "¿Qué tienes? ¿Qué te pasa?"
¡No hagas preguntas por favor! Quiero estar sola eso es todo. Me quede callada, si decía una sola palabra iba a explotar.
Me destapo y vio cómo lloraba y agonizaba en silencio.
"¿Qué fue exactamente lo que pasó anoche?" Preguntó seriamente. "¡Regina habla por Dios!"
No podía hablar, me daba asco, me daba vergüenza. Sin control comencé a llorar más fuerte, Liana me abrazo.
"Ya, tranquila, tranquila" me decía mientras hacía que me sentara en la cama. "Habla, no te calles las cosas".
"No puedo" mi voz apenas se escuchaba.
"Aquí estoy para escucharte, tenme confianza, sabes que cuentas conmigo" me dijo con dulzura.
Ya no podía más, me consumía por dentro, era más fuerte que yo, no podía. Llore y llore más, pero logré contarle todo. Desde que venía saliendo de la fiesta, a lo que me estaba haciendo ese mal nacido, a cuando llego mi ángel de la guarda, y finalmente cuando me trajo a la casa.
"Rápidamente, en cuanto llegue me metí al baño a ducharme. Quería quitar todo de mi, quitarme su olor, su sentir, quería hasta arrancarme la piel. No sé cuánto dure bajo el agua" le dije ya un poco más calmada.
"Bueno al menos si llega el bill caro del agua ya se porque" suspiro. "No lo puedo creer, de verdad ¿no sabes quién fue?"
"No tengo ni la más mínima idea y no quiero saberlo. Quiero olvidar esto y hacer como si nunca pasó" dije atormentada.
"Tuviste suerte de que llegara ese chavo, pudo haber sido peor" dijo Liana.
"Lose..." Me quedé pensativa algunos momentos. "Tal vez tú lo conozcas, conoces a mucha gente. Necesito darle las gracias, y hacerle saber cómo estoy en deuda con el".
"¿Cómo dices que se llama?" Contesto.
"Me dijo Jos" le dije y ella se quedó pensando. Y yo reviví los instantes de anoche. Después de que el chavo me dio su camisa me dijo "tranquila. Te quiero ayudar, déjame llevarte a tu casa no te puedes ir así en ese estado".
"Estoy bien" le dije. Pero no lo estaba en lo más absoluto, yo estaba temblando.
"No te quiero hacer daño" me dijo sinceramente. "Nos vamos en tu coche, pero yo manejo. Después me dices dónde vives, te dejo en la puerta y yo le hablo a un amigo que me recoja. Yo me quedo afuera a esperarlo mientras tú te metes a tu casa y descansas. No tengo malas intenciones de verdad".
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Plan De Escape
RomanceYa era momento de comenzar a pensar en un plan de escape..... Mi vida era perfecta, bueno casi perfecta, bueno no era perfecta pero era bastante tranquila. El tiempo se había pasado volando y ya estaba a medio camino de mi carrera, tenía un trabajo...