Capítulo 25

256 32 6
                                    

Habia pasado como mes y medio, probablemente un poco más. Todo comenzaba a ser normal y las cosas con Jos marchaban bien. Pero mi corazón no lograba quererlo como debido. Yo seguí aferrada a un amor imposible, a alguien falso que solo jugó conmigo y me uso a su conveniencia. Poco a poco la caja debajo de mi cama se fue llenando de cosas, cualquier objeto que me recordara a él terminaba en el pequeño baúl de recuerdos. Ósea la caja de tennis. Mi CD estaba ahí, mi pulsera, mi vestido, los zapatos y aretes que use en los premios, fotos, un disco de Sin Bandera, una taza de café, un folleto sobre globos aerostáticos, y un montón de cosas más que quería olvidar.

Hoy iba llegando de una cita con Jos, fuimos a Lowe Art Museum. Fue bastante...interesante. Jos y yo estuvimos debatiendo entre los mensajes y las enseñanzas que las piezas de arte realmente querían dar. Sobre el material con que estaban hechas, la época y las personas que lo hicieron. Fue un momento agradable, Jos era esa persona con la que podía interactuar intelectualmente y aprender más. Aprendíamos uno del otro. Llegue al departamento y Liana estaba en el cuarto.

"Ya llegue" le dije sentándome en mi cama.

"¿Cómo te fue?" Me dijo dejando su celular.

"Bien, todo fue muy bonito" le dije.

"Y aburrido me imagino" se rió.

"Fue un museo de arte, te haya encantado" le conteste.

"¿Y cómo vas con Jos?" Me pregunto Liana de repente.

"Muy bien" le mentí.

"Mmm, eso me suena a que no muy bien" me dijo.

"¿Qué quieres que te diga?" Le dije. "Intentó enamorarme de él pero..."

"Dale tiempo al tiempo, y todo volverá a su lugar. Tranquila" me dijo.

"¿Has hablado con el?" Le dije. Ella sabía a quién me refería.

"Sigue vivo, si esa es tu preocupación" me dijo Liana riendo.

Comenzamos a platicar sobre su relación con Erick. Sobre cómo pasó de un solo "vamos a conocernos" a un "¿dónde estuviste toda mi vida?" Ambos eran tal para cual, y aunque su relación era algo formal, no había grandes compromisos aún. Era lo más formal que Liana había llegado a tener como novio. Obviamente, antes había tenido más pero jamás se había tomado alguno tan enserio.

"Hablando del rey de Roma, Erick viene para acá" sonrío Liana a la pantalla de su celular cuando le entro un mensaje. De pronto su risa cambio por una expresión seria y confusa.

"¿Qué pasa?" Le dije.

"Algo está mal" dijo asustada. "Me dijo que no salgamos y no abramos a nadie la puerta hasta que el llegue aquí".

"¿Cómo?" Le dije sin entender nada.

"No lo sé es todo lo que dice el texto" me dijo preocupada.

Alguien tocó el timbre de nuestro departamento. Las dos brincamos de susto, y nos quedamos mirando una a la otra sin saber qué hacer. Espero y no sea una de las bromas de Erick y Joel. Mi celular vibro por un texto.

Soy yo Regina, no habrás. Solo quiero que sepas que estoy afuera- Era de Zabdiel.

Fui a la puerta y sin abrirle le hable.

"¿Esto es una broma?" Le dije en voz alta para que pudiera escucharme desde afuera.

"No, nada de eso" me dijo y sonaba serio. "Erick y Christopher vienen para acá. Sería mejor que comiencen a empacar algo de ropa".

"¡Perdón! ¿Dijiste Christopher? ¡Él no tiene nada que hacer aquí!" Le grite.

"Regina, luego hablamos y te explico todo. Has lo que te dije, lleva tu pasaporte, dinero, no se lo que sea que necesites" me dijo.

Plan De EscapeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora