Capítulo 46

279 18 0
                                    

CHRISTOPHER

"¡Eres un maldito idiota!" Fue lo primero que me grito Liana en cuanto me vio. No le importo para nada mi brazo torcido y vendado para comenzar a golpearme. "¿Cómo pudiste perderla de esta manera? ¡Debiste de haberla cuidado bien, confíe en ti! ¡Y lo único que hiciste fue perderla!"

"Liana, tranquila. Ya basta, relájate por favor" la tomo Erick por atrás y la detuvo.

Estaba bastante alterada, bastante enojada y resentida conmigo. Ante ayer que Jos llamó a Miami para ver si había noticias, Liana y Erick tomaron el primer vuelo hacia Buenos Aires. Zabdiel y Joel al enterarse decidieron venir también, como buenos hermanos vinieron a apoyarme y ayudarme, a darme ánimos. Richard no pudo lamentablemente por su esposa.

Ahora Liana se encontraba intentando no llorar en el pecho de Erick. Después de todo, yo soy el causante de todas las desgracias de su mejor amiga últimamente. El único culpable por su desaparición porque como dijo ella...no supe cuidarla y protegerla. Y me dolía, me carcomía desde adentro no saber nada de ella aún. No saber si estaba bien.

"Póngame al tanto de todo" dijo Liana.

"Ven yo te explico" dijo Adrián. Erick me volteo a ver y le señale que fuera con Liana. No debería dejarla sola en estos momentos.

"¿Cómo te encuentras?" Me dijo Zabdiel dándome un abrazo.

Todos acababan de llegar del aeropuerto a la casa de refugio.

"Fatal" fue lo único que le dije.

"No pierdas las esperanzas, más pronto de lo que piensas la tendrás a tu lado de nuevo" dijo Joel.

"Ojalá" le conteste.

"Ahora sí, cuéntanos ¿qué pasó y con qué podemos ayudar?" Me dijo Zabdiel mientras nos sentábamos en la sala.

Les conté todo lo que había pasado en los últimos meses. No había podido estar en mucho contacto con ellos y mucho menos contarles lo que pasaba porque los comprometía. Ellos decidieron que ya era suficiente de estar separados y el poder de la gran hermandad entre nosotros los trajo aquí. Apreciaba mucho su ayuda pero la idea de que las personas a las que quería estuvieran en riesgo no me gustaba.

"No lo hacemos solo por ti, también lo hacemos por Regina" me dijo Zabdiel. "Ella nos necesita tanto como tú. Le tenemos un gran cariño a ella también".

"Bueno, digamos que Sofía fue otra razón que influenció tu decisión de venir" le dijo Joel sonriendo.

Yo no pude reírme, no podía.

"Claro que no" dijo Zabdiel.
Joel y yo lo miramos con cara de, a nosotros no nos engañas. "Tal vez si un poco. Solo un poco".

"Te daré un consejo. No pierdas el tiempo en decirle lo que sientes, en conquistarla cada día y demostrarle como la amas. Puede que después sea tarde, puede que después arruines todo como yo. Has lo que tengas que hacer, no lo pienses tanto" le dije a Zabdiel.

"Tomaré en cuenta lo que me dices. Hablaré con ella una vez que este lío esté resuelto. Después de todo soy el único que queda en el club de solteros" dijo Zabdiel volteando a ver a Joel.

"Nos estamos conociendo, nada serio aún. Tenemos un tiempo saliendo juntos pero..." Se justificó Joel. Él siempre que decía que no quería compromisos, que no creía en el amor y mira, se está enamorando como cualquiera.

"¿Cómo se llama?" Le pregunte.

"Fanny, se llama Estefania pero le gusta que le digan Fanny" me contesto.

Plan De EscapeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora