Capítulo 39

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La noche fue una pesadilla. Estuve toda la noche alucinando cosas que no había en la oscuridad, recordando vivamente cada momento que pase anoche. La pesadilla que se volvió una triste realidad, una que me perseguiría por un buen tiempo. De pronto, decidí levantarme del sillón donde estaba acostada. Después de todo, no estaba dormida y no podría dormir. Cuando me levante me di cuenta que era la única que seguía acostada. En cuanto Christopher me vio sentarme en el sillón, camino hacia a mí. Por las ventanas rotas y los agujeros en el techo entraba poca luz del amanecer. Me imagine que solo pasamos unas cuantas horas descansando.

"Estamos esperando a que venga alguien del FBI a recogernos" me dijo Christopher mientras caminaba hacia mi.

"¿Cómo lograron contactarse?" Le pregunte.

"Por el teléfono de Jos. A unos cuantos metros de aquí si tomo señal y pudo llamarlos" me contesto.

"¿Qué pasó en la noche? ¿Nada sospechoso?" Pregunte.

"No, toda la noche estuvo tranquila" me dijo Iván. "Pero no es razón para confiarnos, ustedes deben salir de aquí en cuanto antes".

"Necesitamos un muy buen plan de escape" les dije.

"Exacto" contesto Jos.

Intentaba pensar en cuál era nuestro próximo paso. Los acontecimientos de anoche me hicieron analizar muchas cosas y me hicieron entender muchas cosas que antes no entendía. Para poder vencer a Acosta tendremos que ser fríos y calculadores como el. Tendremos que pensar con exactitud cada paso y estar preparados para todo. Desde ahora en adelante pelearíamos con todo lo que tuviésemos. Anoche nació algo nuevo en mi, una ferocidad por defender a esos que quiero y mi vida.

"¿Qué han pensado? ¿Qué lugares están en la lista?" Les pregunte.

"Algo en Suramérica" me contesto Iván.

"Perfecto, algo en Suramérica será" dije. "Pero, ¿por qué?"

"Europa está algo lejos, y en caso que los encuentren no tendríamos tantos refuerzos aya. Su caso no es tan conocido en el otro hemisferio" dijo Iván.

"Okay, ya entiendo" le conteste. "Ecuador está fuera de la lista... Por ahora".

"¿Por ahora?" Me dijo Christopher.

"¿No crees que corremos peligro quedándonos mucho tiempo en el mismo lugar? Esa fue la razón por la cual nos encontraron" comencé a decirle. "Si nos estamos moviendo constantemente será más difícil que investiguen donde estamos refugiados, nos estarán perdiendo el rastro".

"¿Pero no crees que sería peligroso también? Nos estaríamos moviendo y saliendo, arriesgando que nos vieran en cualquier lugar y nos atraparan" me contesto Christopher.

"Tendríamos que ser cuidadosos. Pero si nos quedamos en un solo lugar sabemos que tarde o temprano nos va a encontrar y pasará lo mismo que esta madrugada" le conteste.

"Regina, tiene un punto" le dijo Jos a Christopher.

Christopher solo se pasó una mano por su cabeza y no dijo nada. Vi en su mirada como no estaba de acuerdo conmigo, pero sé que en el fondo sabía que tenía razón.

"Podemos pensar en eso más tarde" dijo Iván.

Los cuatro nos sentamos en la sala, sin hablar mucho. El tiempo pasó lentamente y finalmente llegaron agentes del gobierno por nosotros.

Nos subieron a un auto negro con vidrios polarizados. Pronto estábamos de vuelta en la autopista, dirigiéndonos a algún lugar seguro.
La mañana se sentía fresca y podía sentir la frescura del mar. Todo se veía tan ... Diferente. Veía todo con fascinación, después de estar tanto tiempo en una isla podía ver el resto del mundo de nuevo. Ahora me daba cuenta de cuanto extrañaba el mundo afuera, pero también aprendí a apreciar la pequeña isla.

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