Plan De Escape

Capítulo 40

La espera fue algo larga, bastante larga, pero finalmente Adrián y Sofía llegaron. Y las emociones fuertes no terminaron ahí, más sorpresas llegaron. Adrián llego con algunas maletas, y una bolsa grande. Mientras, Sofía llego entregándonos nuestras nuevas identidades. Adrián nos dio las maletas nuestras que estaban en casa de la madre de Zabdiel, Iván pidió una a sus compañeros y Sofía nos dio pasaportes falsos para Jos, Christopher y para mí.

"¿Por qué ustedes no usan identidades falsas?" Pregunto Jos a los agentes.

"Porque nosotros nos desviaremos a Cuba primero, para despistar a Acosta" le contesto Sofía. "De ahí nos iremos en un avión privado a cuidarlos".

"¡Su plan es pésimo!" Les dijo Christopher. "A mí me van a reconocer en el aeropuerto en menos de un minuto".

"No si te pones la peluca y los contactos" le sugirió Adrián.

Resultó que en el bolso grande, Adrián nos traía pelucas y lentes de contactos que nos cambiarían el color de los ojos.

Yo tomé una peluca pelirroja, era la menos maltratada y la más nueva al parecer. También era la que se me veía más natural y real. Escogí unos lentes de contacto que aclaran un poco mis ojos, para verme como en la foto de mi pasaporte falso. En los pasaportes éramos nosotros mismos, solo ojos más claros, en el caso de Jos y mío. En el caso de Christopher, lo cambiaron totalmente, usaron demasiado fotoshop en él. De castaño paso a rubio, con ojos del color de los de Erick. Así que el más transformado fue Christopher, tubo que ponerse peluca y contacto para verse como en su foto. Jos solo se puso los contactos, después de todo a el no sería fácil reconocerlo, no lo conocen bien.

Mi nuevo nombre era Azul Gaitán, Jos era mi hermano Matías Gaitán. Christopher se volvió Andrés Echeverría.

Estaba acomodando mi peluca para que no se me fuera a caer, Adrián había salido a llevar las maletas al auto en que nos iríamos y José estaba hablando con Sofía. Christopher venía hacia mi. 

Me abrazo por detrás y me dio un beso.

"Ahora no" le dije quitándolo.

"¿Perdón?" Me dijo confuso.

"No es el momento" le aclare.

"Oh, discúlpame por intentar demostrarte que te quiero. No quería incomodarte" me contesto seco y se fue. Creo que se enojo, así que lo seguí.

"No es para que te pongas así" le dije.

"¿Ah no?" Me dijo indignado. "Me acabas de botar de la peor manera posible, no te costaba nada darme otro beso".

"Christopher, entiende por favor. No es el momento para romanticismo, ¿qué no ves? Date cuenta de la situación en la que estamos, tenemos que enfocarnos en salir de este problema en lugar de estar perdiendo el tiempo" le conteste de una manera muy fría. No fue mi intención sonar así.

Se quedó callado por algunos instantes y después hablo. "Que calculadora te volviste, perdón por alterar tu tiempo. Solo mantén en mente que a pesar de todo, te quiero y eso es lo que debería de importarnos, porque eso es lo que nos da fuerzas, el amor".

Ya no pude contestarle nada porque llego Adrián y nos llevó al aeropuerto.

Me toco el asiento junto a mi querido hermano y a Christopher dos asientos atrás de nosotros. Aún estaba un poco dolido por lo de hace rato, así que prefirió quedarse atrás.