Ya habían pasado varios días, tal vez como tres o cuatro. Sofía, Adrián e Iván ya habían llegado, habíamos estado trabajando en nuestro próximo movimiento. Una trampa para atrapar a Acosta de una buena vez por todas. Y era de esperarse, que ni a Jos, ni al novio sobreprotectivo que tengo les gustara. Así que era probable que nada se llevará a cabo.
En estos momentos estábamos planeando una salida por Palermo, así se llama el suburbio en el que nos estamos quedando. Teníamos que salir un poco, siendo que llevábamos los demás días encerrados en nuestra habitación. Se suponía que era los turistas y de ninguna forma queríamos llamar la atención, teníamos que actuar de la manera más natural posible.
"Me vendrá bien salir un poco, aprovechare para comprar algunas cosas" me quedé pensando en las cosas que necesitaba.
Estábamos Christopher y yo en el cuarto tomando nuestras armas en caso de una urgencia.
"Cierto, necesitamos preparar otras mochilas de emergencia. Comprar ropa, calzado, agua, comida, artículos personales de higiene" me dijo Christopher.
Solo me quede pensando en todos los artículos de higiene para mujer que necesitaba con urgencia. Por ahora, Sofía me había salvado pero tenía que comprar lo que necesitaba de manera urgente.
Nos pusimos nuestros disfraces y salimos a conocer y disfrutar la cuidad de Buenos Aires.
Por un momento pensé que esto eran realmente unas vacaciones, y olvide que estábamos refugiados en este lugar. Todo se sentía tan bien. El viento era la combinación perfecta con el día soleado, un día cálido pero con el viento para calmarlo y refrescarlo. Vimos una nevería y pasamos a comprar helado.
De pronto, me transporte meses atrás. En Miami, recordé como eran los días calurosos y como el sol brillaba a diario. El ambiente de la playa y la frescura del mar, un día por la calle caminando y platicando, mientras disfrutábamos de un helado. Un día casual con Christopher, un día tranquilo, cuando solo importábamos el y yo. Esos días en que comenzábamos a conocernos, esos días en los que sin darnos cuenta crecía nuestro amor. No sé cómo pasó, lo único que sé es que un día me di cuenta de lo irrevocablemente enamorada que estaba. Un día me di cuenta que lo nuestro sería eterno, y que no habría fuerza que nos separara. Y ahora veo hasta donde hemos llegado, las cosas por las que estamos pasando. Sé que al final todo habrá valido la pena.
El celular de Jos interrumpió mis pensamientos. Christopher iba de lado mío, después Sofía que resultó ser buena persona a pesar de lo reservada que es. Al parecer conmigo tiene más confianza por ser ambas del género femenino. Jos iba de lado de Sofía, intentando llegar a su lado dulce con chistes malísimos.
"Hola" contesto Jos. Su expresión se volvió sería y confusa. "No contesta nadie".
"Préstamelo" le dijo Sofía. "¿Quién habla?"
Al parecer nadie contestó.
"Registra el número" le dijo Sofía a Iván.
"En eso estoy" dijo Iván tomando el número y haciendo algo con el suyo. "No puedo hacer mucho, mi laptop quedo en el hotel".
"Déjalo así, cuando volvamos lo haces" dijo Sofía.
"¿Creen que haya sido...?" Pregunte.
"Puede que sí, como puede que no" dijo Adrián. "Si gustan puedo llegar a un café y revisar el número, traigo mi surface conmigo".
"Perfecto, lleguemos y aprovechamos para comer algo" dijo Iván.
Todos estuvimos de acuerdo y llegamos a comer a un pequeño café. Ordenamos y esperábamos la comida mientras Adrián revisaba el número.
ESTÁS LEYENDO
Plan De Escape
RomanceYa era momento de comenzar a pensar en un plan de escape..... Mi vida era perfecta, bueno casi perfecta, bueno no era perfecta pero era bastante tranquila. El tiempo se había pasado volando y ya estaba a medio camino de mi carrera, tenía un trabajo...