The Lost Princess

Capítulo 27

Los siguientes días fueron difíciles para Emma, por momentos todavía sufría de líneas de fiebre, y de noche sus visiones eran más intensas que nunca. Killian era el único que en general podía sacarla de esos estados, pero Emma se sentía agradecida con todos los piratas ya que la cuidaban y la protegían como si fuera una más de ellos. Después de tres largos días de viaje, cuando el sol se asomaba sobre el horizonte para dar un nuevo día, llegaron a la isla "El Manantial Secreto". Usando las habilidades de Emma de comunicarse con los animales, pudieron encontrar el manantial más rápido de lo esperado. Cargaron sus provisiones de agua y se dirigieron a la aldea. Mientras todos almorzaban, Killian llevó a Emma a que Ruby le haga una revisación.

- ¿Y? ¿Cómo está? – Preguntó él ansioso, observando como Ruby revisaba detenidamente a Emma.

- Siempre tan impaciente. – Comentó Ruby continuando su revisación.

- Si, siempre. – Asistió él sin sentirse ofendido ante la acusación de Ruby.

- Definitivamente puedo notar grandes rasgos de magia oscura, nunca sentí algo así. – Dijo Ruby después de un largo rato donde continuo examinando a Emma. - ¿Qué te hicieron? – Preguntó a la rubia.

- No sé que es exactamente lo que me hicieron, solo sé que me torturaron con todo tipo de magia. – Respondió Emma con sinceridad.

- ¿Sabes que era lo que buscaban con sus torturas? – Preguntó Ruby.

- Robar mi magia o matarme, esas siempre fueron sus intenciones. – Contestó Emma dando un largo suspiro para calmar sus recuerdos de las difíciles sesiones de magia a la que se había visto expuesta.

- Bueno, definitivamente no pudieron robar tu magia, ni matarte. – Comentó Ruby con una sonrisa. – Nunca vi a alguien tan fuerte, la mayoría de las personas no sobrevivían a la cantidad de magia oscura a la que fuiste expuesta. – La halago.

- No encuentro ninguna novedad en lo que estás diciendo Ruby. – Dijo él acusadoramente ya que comenzaba a sentirse frustrado, necesitaba saber que Emma estaba bien.

- Tranquilo león, Emma está bien. – Dijo Ruby dirigiéndose hacia una estantería, de donde empezó a agarrar varios ingredientes.

- ¿Qué hay de la fiebre y el empeoramiento de sus visiones? – Preguntó él preocupado.

- Se debe a la magia oscura que todavía sigue en su cuerpo, pero sorprendentemente por lo que noto ella misma comenzó a expulsarla. Es como si su cuerpo rechazaría la magia oscura, lo cual es impresionante. – Explicó Ruby mientras preparaba una mezcla.

- ¿Eso quiere decir que en unos días voy a estar bien, ya que mi cuerpo habrá terminado de expulsar la magia oscura? – Preguntó Emma luego de asimilar y razonar todo lo que Ruby había dicho.

- Si, pero como no sé de cuantos días estamos hablando, voy a ayudarte a acelerar el proceso. – Informó Ruby.

- ¿Cómo? – Preguntó Emma con curiosidad.

- Un té reforzador y purificador de energías, y unas lociones que al ser absorbidas por tu piel te ayudaran a defenderte contra toda magia oscura. – Respondió Ruby.

- ¿Viste que no iba a ser tan malo? – Preguntó Killian acercándose a Emma, dándole un beso en la frente. – Te dije que Ruby iba a poder ayudarnos. – Dijo con una sonrisa.

- Gracias por cuidarme. – Dijo Emma devolviéndole la sonrisa y rozando su nariz contra la de él.

- Siempre. – Aseguró él acariciándole la mejilla.

- Bueno Killian, ya tengo todo listo, así que hora de que te vayas. – Dijo Ruby interrumpiendo el pequeño momento íntimo que estaba teniendo la pareja.