Capítulo 16

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Killian caminó por el barco a paso firme y seguro. Se sentía con buenas energías y seguro de sí mismo, así que decidió ir a ver a su prisionero. Era hora de que hable. Él necesitaba que hable porque no quería seguir perdiendo el tiempo con sus interrogaciones y visitas. Entró en el calabozo y abrió la reja que mantenía encerrado a su prisionero, y se sentó delante de él.

- ¿Queres? – Preguntó Killian ofreciéndole un vaso de agua.

- Si. – Asistió el prisionero y extendió su mano para agarrar el vaso.

- Si lo queres, vas a tener que estar dispuesto a hablar. – Lo sobornó Killian.

- No puedo. – Negó el hombre con algo de pánico en su mirada.

- ¿No te cansaste ya de éste juego? – Preguntó Killian luego de beber el agua para hacerlo sufrir al otro. – Tarde o temprano vas a tener que hablar si no queres morir de hambre o sed. – Le recordó.

- Lo sé. – Dijo con la voz temblorosa.

- ¿No podes hablar por qué Regina tiene tu corazón? – Preguntó Killian al recordar lo que Emma le había contado de las almas perdidas de los hombres de Regina.

- ¿Cómo sabes eso? – Preguntó el hombre sorprendido.

- Porque yo lo sé todo. – Dijo Killian con cierto humor.

- Si, ella tiene mi corazón. – Admitió él.

- Bien, un tema aclarado por lo menos. – Dijo Killian dando un largo suspiro. – Ahora, decime, ¿Por qué nos atacaron? ¿Qué es lo que buscaban? – Pidió saber.

- No puedo decirlo. – Respondió sacudiendo la cabeza de lado a lado.

- ¡Pero tenes que entenderme, nunca antes los hombres de Regina habían atacado un barco pirata! – Exclamó Killian enojado. - ¿Qué fue lo que pasó para que cambie de idea y empiece a atacarnos? – Preguntó.

- ¿En verdad crees que los atacamos por qué son un barco pirata? – Preguntó el prisionero riendo.

- Y si no es eso, entonces ¿Por qué? – Dijo Killian confundido ante las reacciones del otro.

- La aceptación de Regina hacia los piratas no ha cambiado si eso es lo que queres saber. – Confesó el hombre.

- ¿Y por qué nos atacaron? ¿Qué quieren con nosotros? – Cuestionó Killian, pegando una piña a la pared de la frustración que sentía en ese momento. Quería entender la situación, pero cada vez se le hacía más difícil.

- ¿En verdad no te haz dado cuenta todavía? – Preguntó el prisionero mirándolo de una manera extraña que lo hizo poner nervioso.

- ¡No, claramente no! – Gritó Killian perdiendo la paciencia y sacando una daga de su bota. - ¿Por qué nos atacaron? – Preguntó llevando la daga al cuello del otro.

- La pregunta correcta sería, ¿Qué es lo que buscamos? Atacarlos fue algo que tuvimos que hacer para encontrar lo que buscábamos. – Informó mirando la daga con pánico.

- Bien, entonces dime ¿Qué es lo que buscaban? – Exigió Killian presionando con un poco más de fuerzas la daga para hacerlo hablar.

- A ella. – Respondió él luego de varios minutos, hasta que no pudo soportar más sentir la daga en su cuello.

- ¿A ella? – Preguntó él confundido y retirando la daga.

- Si, a ella es a quien buscamos y a quien queremos. – Asistió el hombre.

- ¿Por qué? – Preguntó él sin entender.

Antes que el prisionero pueda contestar se desplomó en el piso. Killian fue inmediatamente a ver que le pasaba, pero cuando lo vio de cerca se paralizó. El hombre estaba muerto. Regina debía haber destruido su corazón y él se maldijo por no poder haberle podido sacar más información. El barco de Regina los había atacado porque estaban buscando a "ella". Y la única "ella" que había en el barco era Emma. Pero la gran pregunta era, ¿Por qué? Regina y Emma no sé conocían, y Emma había estado ausente del mundo todo ese tiempo. Entonces, ¿Qué podría querer Regina con ella? Killian no entendía nada, la cabeza le giraba a mil por hora. Sintió pánico por Emma, miedo de perderla. Se prometió que la iba a proteger de todo lo que pueda y sea necesario. Tal vez el prisionero había estado jugando con él. Tal vez solo había dicho eso para molestarlo. Era imposible que Regina estuviera en busca de Emma, o por lo menos él no encontraba ninguna razón para que eso fuera posible. Así que lo mantuvo en silencio, decidió que iba a guardarse esa pequeña información hasta averiguar bien que fue lo que hizo a los hombres de Regina atacar un barco pirata. Que hayan venido en busca de cualquier pirata o por él, tenía mucho más sentido de que hayan venido por Emma.

The Lost PrincessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora