—¿Has escuchado eso? –mamá entro inspeccionando mi habitación.
Maldita sea. Mordí mi labio inferior con fuerza —Estarás quedando loca, yo no he escuchado nada. –caminé con mi punzante dolor del trasero y me acomodé sobre la puerta del closet.
—¿Te duele algo? –Mamá me miraba de arriba a bajo.
—Es solo el dolor del sexo. –murmuró Lottie asomándose por la puerta.
Bastarda. –pensé.
—¡¿USASTE CONDÓN?! –gritó Mamá.
Algo dentro del closet sonó y una pequeña risa se escucha.
—¿Qué fue eso?
—¿Qué fue qué? –algo dentro del closet volvió a sonar.
—¡EL RUIDO DEL CLOSET LOUIS, DA PERMISO! –Me tomo de los hombros y me lanzó a la cama a lo cual caí sentado y emití un chillido de dolor.
Abrió el closet y sus ojos quedaron en blanco —¡HARRY STYLE SAL YA DEL CLOSET!