—Harry deja el drama. –se quejaba Natalie.
—¡No es un drama Nat, esto es real! –sacudí mis manos sobre su rostro.
—Vale, deja y si captó, me estás diciendo que el capitán del equipo de fútbol te ha ¿guiñado el ojo? —Nat frunció las cejas.
—¡EXACTO! ÉL ES MARICA. –me paseaba con frustración por toda la habitación.
—Claro que no. Él está demasiado bueno, además apuesto que lo hizo para joderte. —me miró seriamente. —Y ya deja de caminar tanto que vas a hacer un hueco en mi habitación.
Apreté la mandíbula con fuerza mientras recordaba.
—Hey Harry vamos... —Nat me tomo de los hombros y me guiaba hasta Dios sabrá que lugar. —A ver el partido de Fútbol.
Asentí y camine con ella hasta el dichoso juego, la cancha estaba repleta de hombres sudados y sin camisa, Agh.
Natalie babeaba sobre mi hombro, rodee los ojos.
—Iré un momento a lavarme las manos. —me coloqué de pie a lo cual ella asintió.
Me encaminé al lavabo que creo yo era del equipo de fútbol, pero me valía mierda.
Abrí el grifo.
—Esto es solo del equipo de Fútbol jirafita... —mencionó un castaño apoyado en la puerta principal, llevaba una sonrisa burlona.
—Que tú seas enano, no significa que yo sea jirafa. —justifique. —Además me vale mierda que esto sea del equipo de Fútbol.
—Lengua floja, que malas palabras... —mordió su labio. —Quisiera saber que más puede hacer esa lengua. —me guiñó el ojo y salió de allí.
El color se me había ido de la cara y posiblemente esté soñando.
Joder ¿Qué ha sido eso?
