—¿Podrías intentar calmarte Harry? —Louis colocó su mano sobre mi hombro intentado reconfortarme un poco.
Trague una fuerte bocanada de aire intentando evitar que las lágrimas salieran.
—Realmente, eso intento Lou. —me senté en el borde del césped.
—Tú mamá se le pasara. —pasó su mano por mi hombro. —Eres su hijo.
—No, recuerda que ella no tiene hijos gays.
—Tú podrías ser la excepción. —intentó apoyarme un poco.
—Simplemente quiero pensar con claridad todo. —me coloqué de pie.
—Las excepciones no funcionan aquí. —continúe antes de empezar a caminar.
Me sentía verdaderamente frustrado, quería llorar y estar solo por mucho tiempo.
—¿a donde vas? —Louis se colocó de pie y empezó a caminar conmigo.
—Quiero estar solo. —dije sin voltear.
Corrió hacia mi y me atrapó por la espalda.
—No te dejaré ir. —susurró a mi oído.
Caminamos hacia su casa, entramos a su habitación.
Me acomode en su cama de espaldas, Louis había ido por un poco de agua.Me sentía muy asfixiado con toda esta sensación.
—El agua. —entro con unos vasos.
—Gracias. —le recibí el caso de agua,
—Agradéceme de una forma más interesante. —se colocó a horcajadas sobre mi.
—Dame una idea. —roce sus labios.
—Está. —tomo mi cabello y unió nuestros labios con un leve roce.
Pasó su lengua por la parte inferior de mi labio y succiono de este.
Mi miembro viril cosquilleo...—Lou... —acomodo su trasero entre mi pene.
—Detente... —toque su trasero... quería seguir pero a la vez detenerlo.—Lou... por favor, no tengo ánimos... —Louis empezó a lamer mi cuello.
—Podrás metérmela. —susurró a mi oído.
Mi miembro viril se endureció un poco.
Mis hormonas estaban a mil justo en este momento, en cuestión de segundos la ropa estaba por cualquier lugar de la habitación.
Mis labios buscaban los suyos con desespero, mis manos tocaban todo su trasero.
Toco mi pene y empezó a acariciarlo con delicadeza.
—Mmm ha... —apreté con fuerza su ante brazo.
—Vamos bebé... —tiró de mi labio inferior mientras seguía acariciando mi pene.
Se giró sobre la cama. Su trasero quedo sobre mi pene.
—Joder, quiero estar dentro de ti. —acaricie su trasero.
—Hazlo... —su voz se escuchaba deseosa pero a la vez temblorosa. —con cuidado... —abrió un poco sus piernas.
Tenía demasiada ganas, me carcomían mi alma y mis deseos de estar dentro de el casa vez se hacían mayores.
—¿Que tan seguro estas? —apreté sus muslos con fuerza.
—¡Hazlo de una buena vez! —su trasero se elevó un poco sobre el aire golpeándose con mi miembro.
La punta de mi pene choco con su entrada y un chorro de líquido pre seminal salió disparado por toda su entrada.
—Aquí voy. —empecé a presionar un poco más.
Sus manos agarraron con fuerza las sábanas.
—Mmm Harry duele... —hundió su rostro en la cama.
Volví hacerlo a un ritmo más alto, yendo más a fondo.
Mi pene quedo a medias y se sentía demasiado caliente.
—AHHH MALDICIÓN HARRY STYLES. —se quejó mientras se retorcía en mis brazos.
—Mmm ¿ya sabes cómo se siente bebé? —mis caderas se menearon con más fuerza.
Se siguió retorciendo en mis brazos. Me detuve...
En toda la sala se escuchaba solo los jadeos de ambos.—Sigue... —su trasero se movió haciendo que mi pene volviera a entrar más a fondo en el.
Me moví un poco más rápido, meneando en una sincronización que solo Louis y yo conocíamos...
—Ah. —gimoteo.
Empecé a moverme con más fuerza, agarre su trasero y lo abrí ante mi mientras me hundía más en el.
—Ahhhh. —empecé a gemir.
Se sentía como estar en el
Paraíso.Su cuerpo empezó a moverse de forma muy rápido, mi pene se hundía cada vez más en el.
Moví mis caderas en forma circular.
—¡SI SIGUES ASÍ ME VOY A LLEGAR MALDICIÓN! —reí en mis adentros, mientras seguía moviendo mis caderas de forma circular y me
Hundía con más fuerza en el.Mis manos se deslizaron por su trasero hasta llegar a su pene, apreté la punta, la roce con mi dedo índice.
Empecé a mover mi mano al mismo tiempo de mis embestidas.—¡MALDICIÓN! —sentí mi
Mano mojarse con un líquido caliente y pegajoso.Una fuerte embestida más y mi pene expulsó una gran cantidad de líquido en el trasero se Louis.
—Mierda... —cayó rendido en la cama.
—¿Lou? —mamá toco la puerta.
Bostece, abrí los ojos con dificultad, busque a mi al rededor. Precisamente había un Harry Styles desnudo a mi lado.
—¡HARRY MALDICIÓN ESCÓNDETE! —lo tire de la cama.
Harry tardó unos segundos en reaccionar hasta correr al closet.
—¡LOUIS SABES QUE ODIO QUE NO ABRAS! —mamá toco con fuerza.
Se escucho un golpe dentro del closet.
MIERDA.
—¿Has escuchado eso? –mamá entro inspeccionando mi habitación.
Maldita sea. Mordí mi labio inferior con fuerza —Estarás quedando loca, yo no he escuchado nada. –camine con mi punzante dolor del trasero y me acomode sobre la puerta del closet.
—¿Te duele algo? –Mamá me miraba de arriba a bajo.
—Es solo el dolor del sexo. –murmuró Lottie asomándose por la puerta.
Bastarda. –pensé.
—¡¿USASTE CONDÓN?! –grito Mamá.
Algo dentro del closet sonó y una pequeña risa se escucho.
—¿Qué fue eso?
—¿Qué fue que? –algo dentro del closet volvió a sonar.
—¡EL RUIDO DEL CLOSET LOUIS, DA PERMISO! –Me tomo de los hombros y me lanzo a la cama a lo cual caí sentado y emití un chillido de dolor.
Abrió el closet y sus ojos quedaron en blanco —¡HARRY STYLE SAL YA DEL CLOSET!