Harry Styles solo conocía una palabra en ese momento y era "culpa", se sentía culpable y no de solo haberse acostado con una desconocida, si no que gracias a eso pudo haber cargado una terrible infección.
—Harry, Vámonos ya. —su mejor amiga hablo mientras peinaba su cabello.
—Esta bien vamos. —intento sonar lo más seguro posible, pero si algo sabía el castaño era que algo le faltaba y ese algo era seguridad.
Él ojisverde llegó a casa, intentando entrar a escondidas por su propia ventana. Mintiéndole por 4 vez en su vida a su adorada madre.
Cuando llegó se lanzó a su cómoda cama color azul, y se dejó llevar por el sueño.
Cuando despertó se sentía asqueado, así que recurrió a darse el baño de su vida. Se vistió con una playera roja y unos pantalones grises, se lanzó a su cama nuevamente, apoyando su cabeza en la cabecera.
"Mensaje de Tomlinson;
Rizos, ¿qué harás hoy?"Harry respondió "nada" de mala gana y esas simples palabras trajeron en su casa al tal invitado.
—¡Tierra llamando a Harry! —él más bajo paseo su mano por la mirada del más alto esperando encontrar señales de vida.
Harry se encontraba perdido, sumergido en recuerdos inválidos que su cerebro se negaba a procesar.
Louis suspiró pesadamente, y movió su cabello castaño hacia un lado.
—Lo lamento, es que estoy pensativo. —mencionó como si no fuese obvio.
Louis hizo un extraño sonido con la boca. —No se nota. —utilizó él sarcasmo una vez más.
—Harry, ¿te gusta alguien? —Louis soltó de repente ni si quiera el mismo se creía que esa pregunta había salido de sus finos labios.
El rostro de Harry se endureció y sus cejas se fruncieron. —No lo sé. –apretó sus labios y se dejó caer hacia atrás en su propia cama provocando que Louis se moviera.
Louis chasqueo la lengua inquietante por la respuesta. —Ya veo. –miro a Harry una vez más, y una pequeña corriente pasó rápidamente al observar al chico rizado mordiendo su labio mientras que con una de sus manos agarraba su barbilla.
Louis quería comérselo allí mismo, pero no podía; sabría que Harry se negaría.
—¿Por qué elegiste a los chicos sobre las chicas? —soltó Harry como si fuese querido decir esa pregunta hace años.
Louis jugó con la corredera de su sudadera. —A veces tú no eliges las cosas, las cosas te eligen a ti. —subió la corredera y miro la expresión de Harry.
Sus labios se abrieron pero luego fueron cerrado otra vez y solo asintió moviendo su cabello chocolate.
Louis solo sabía pensar que desde que vio ese cabello solo supo soñar con el mismo sobre su cara mientras le producía tanto placer a Harry.
—¿Tus papás lo saben? —Harry no era bueno con las preguntas y Louis lo empezaba a saber.
—No. –hablo serio, como si algo le fuese molestado.
Él ojisverde miro a Tomlinson con preocupación de haber cometido algún error al preguntar y bastó con una sonrisa del más pequeño para que las expresiones de Harry se relajaran.