Sí, era la jodida azotea. ¿Por qué mierda me había puesto algo tan difícil? Bueno, no fue tan difícil; difícil es él que mínimo ya se está acostando con la oxigenada.
—¿Y ahora donde se supone que está esa jodida pista? —busque por todos lados. Bueno, lo que se encontraba en mi pobre vista, llenando mi campo visual, bah; estaba emocionado, enojado, feliz, pero aún así complementa mente enamorado.
Sí la pista se encontraba en la azotea. Y me extrañaba que ningún profesor había llamado mi atención por estar fuera de clase así que supongo que Louis los convenció de alguna forma u otra.
Termine de recoger las pistas al finalizar la jornada y todo decía que debía presentarme a una dirección a las 8pm. No sabía qué estaba planeando y peor aún, si eso realmente lo estaba escribiendo Louis.
Al llegar a casa no pude hacer más nada que pensar que sucedería al hablar con Lou, ¿a caso el me dirá que ya no quiere estar conmigo?, menee la cuchara un par de veces sobre la pasta.
—¿Pasa algo, quieres un tenedor? —Gemma me hablo con un tono de preocupación, al parecer ella y mamá me habían estado viendo por un tiempo.
—N-no es nada.. —saboree una gran cucharada de pastas.
Al terminar de cenar; comencé a ducharme e hice mis tareas, tenía que salir de aquí, supongo que por la ventana una vez más.
—¿Puedo pasar?.. —Gemma toco la puerta suavemente.
—Adelante.
—Hazza..Mm veras... –se sentó a orillas de la cama, sus ojos parecían canicas siendo lanzadas, buscaba centrarse en cualquier otro lugar que no fueran mis ojos. —Louis habló conmigo. —mi corazón bombeo con más fuerza, mi respiración se hizo anormal.
Permaneció en silencio.
—¿Uhm? –murmuré suavemente.—Y me dijo que quería hablar contigo hoy: así que si tú aceptas ir. Te cubriré con mamá.. —acaricio su mismo hombro buscando reconfortarse.
—Esta bien.. —mire la pared de al frente.
—¿Irás? —me observó por primera vez en esta escena.
—No lo sé.
—Ya sabes que puedes contar conmigo.
—Gemma...
—¿Sí?
—¿Qué sabes de lo que hay entre Louis y yo?...
—Se que babeas por él. Que él te quiere y mamá no los quiere juntos. —sonrió mientras sus ojos estaban hacia arriba como pensando todo. —Deberías ir...
—Iré. —confirme.
—Te cubriré. —Gemma de acomodo en la cama con una sonrisa socarrona.
Los nervios me carcomían el alma, mis pies tambaleaban sobre el piso, estaba tan dichoso de verlo.
Camine intentando ocultar mi notorio nervio y me adentré a la ducha; me daría el baño de mi vida.Metí un pie a la fría bañera, mi cuerpo se erizo por completo y un leve jadeo de disgusto salió de mi boca, metí el segundo pie, me di un chapuzón de la nada. No quería pasarme todo el día así.
Descanse mi cuerpo en la bañera mientras que el agua goteaba de mi rostro, estaba algo ansioso y una extraña sensación se revolvía en mi estómago.
Tome una bocanada de aire y me sumergí completamente, me mantuve un tiempo allí.
Salí rápidamente cuando mis pulmones imploraban aire, estaba demasiado emocionado.
Aplique un poco de jabón de burbujas, y jugué un rato mientras se deslizaban en mis manos.