Mis manos estaban acariciando el cabello de Hansel, le sonreí ladinamente mientras le besaba su frente.
—¿por qué tanto cariño hoy? —me acarició el cabello de vuelta acercándose más a mí.
—Sí Harry, ¿por qué tanto cariño? —Louis estaba apoyado en la entrada principal del curso.
Trague en seco, ¿qué debía hacer?
—Porque a los novios se les trata con cariño. —Hansel respondió por mí mientras se acurrucaba en mi pecho.
—¿Tienes novio Harry? —Louis me quedo mirando, su mirada era fría y sus orbes azules estaban de un color oscuro.
—Mmm e-este y-yo... —estaba balbuceando palabras sin sentido.
—No lo dudes. —Hansel beso mi mejilla lentamente.
—Te dejaré solo con tu noviecito. —Tenía unas increíbles ganas de tomarle de la mano y abrazarlo. Pero solo me lo quedé mirando.
—Será lo mejor. —Hansel sonrío victorioso, lo fulmine con la mirada.
Me coloqué de pie y camine hasta afuera, mire a los lados; no estaba Louis.
Resoplé y entre al aula otra vez.
Hoy salimos de la escuela algo temprano, por alguna razón que no me importaba ahora.
No quería regresar a casa temprano, pero tampoco tenía a donde más ir.
Vi como todos se marchaban de la escuela. Me acomode en la entrada principal mientras veía hasta la más mínima mosca pasar.
Quería ir a la cancha de fútbol, quería ver a Louis.
Precisamente lo vi, estaba pateando con fuerza los balones mientras anotaba muchas veces, el golpe producía un gran eco en el estadio casi vacío.
—¡JODER! —pateo con más fuerza el ultimo balón que quedaba en la fila.
—¡TE LASTIMARAS! —grite inconscientemente. Su mirada rápidamente me examinó y sus puños se relajaron un poco.
—¡Harry ven aquí! —grito y se dirigió hasta los vestidores.
Tragué saliva con fuerza, ¿qué tipo de cosas me pasaban a mi?
Acomode mi beanie y baje las grandes escaleras hasta abrirme paso hacia vestidores.
Entré y un delicioso olor a perfume varonil inundó mis fosas nasales.
Mire a todos lados y no vi a Louis.
—¿Ahora estoy loco? –murmuré en voz baja mientras unas manos tomaban de mi cintura y me adentraban a una de las duchas.
—No lo estas. —sus labios me besaron bruscamente, mientras que yo intentaba encontrar el ritmo que llevaba, su lengua toco la mía rozándola a cada instante.
Empezó a caminar hacia delante de forma lenta haciéndome chocar contra la pared, beso mi mentón y bajó hasta mi cuello. Mordió suavemente este para luego respirar agitadamente sobre este.
—Louis. –gruñí.
Me estaba desesperando y necesitaba besarle.
Sus manos pasearon por mi caderas sobre la ropa y se abrieron lentamente paso debajo de mi suéter, sentí sus manos en la zona baja de mi espalda. Estaban totalmente calientes.
Sus dientes tirotearon suavemente de mi labio inferior mientras que sus manos me jalaban más haciendo que se apoyará contra mí.
Mis manos se posaron en su trasero, y vaya que tenía un gran y duro trasero.
Lo apreté mientras hacía que mi entre pierna chocara contra la suya.
—AHHH. —Louis se empujó contra mí, mi entre pierna empezaba a responder a sus estímulos y se empezó a colocar muy duro.
—Joder Harry. —Se empujó más fuerte mientras se restregaba sobre mí.
Sentí su miembro chocar con el mío encima de la ropa.
En una rápida jugada me quito la camisa, y lamió mi pezón izquierdo, sentí una corriente viajar por mi espalda.
Hice un extraño ruido con mi boca, vi al más bajo sonreír con entusiasmo mientras sus manos se adentraron dentro de mi bóxer.
Acarició la punta de mi pene con la yema de su dedo índice y luego bajó lentamente este.
—Ahhhh Louis Mmm. —mordí mi labio, mis mejillas estaban acaloradas y no quería que me viera gemir.
—Vamos bebé, gime para mi. –susurro en mi oído para morder el lóbulo de mi oreja.
—Ahhhh. –apreté los ojos con fuerza, sentí como mi jean fue bajado.
Respiró sobre mi pene e hizo que cada parte de mi piel se erizará.
—Hola Harricito. –introdujo su lengua en la punta de mi pene y dio vueltas con esta.
—Maldición. —lo tome de su cabello, sus labios apretaron la punta de mi miembro mientras yo empujaba suavemente dentro de su boca.
Me sentía en la santa gloria. –Harry Styles por favor, no te hagas el precoz. –me regañaba mentalmente.
—Sabes tan rico... —lamió con delicadeza mi miembro mientras lo acariciaba.
—AHHH Louis. —gemí con fuerza, mi miembro se colocaba cada segunda más duro y mis venas se hacían más notorias.
—Mmm. —murmuró Louis mientras se atragantaba a sí mí mismo con mi amiguito.
Me estaba volviendo loco y mi vientre empezaba a cosquillear cada vez más, mi cabeza se rodó levemente hacia atrás, jadee mientras sentías las gotas de sudor bajando por mi cuello, mi boca estaba abierta, quería retenerme de hacer alguna clase de ruido, pero se me era imposible.
Cada vez que su lengua tocaba la punta, me volvió más loco, coloque las dos manos sobre su lacio cabello y tiraba de él cada vez más cerca de mi, se escuchaba un leve eco cuando succionaba con fuerza.
—Louis allí v-v-viene.. —balbuceé mientras se hacía borrosa, apreté su cabello y mis caderas se elevaron en el aire mientras sentía algo caliente viajar fuera.
Baje la cabeza y observe a Louis limpiando todo rastro de mí con su lengua, mis mejillas empezaron a arder y mi cuello estaba completamente sudado.
Louis se colocó de pie junto una gran sonrisa socarrona.
—Eres tan lindo todo sudado. —paseo su mano por mi cuello mientras mi sudor quedaba en su mano.
—Mmm. —no sabía qué decir y mis mejillas seguían ardiendo.
—¿Quieres ir por una malteada? —Louis acomodo su cabello y pasó su mano por mi mejilla. —Aunque ya probé una; y de vainilla.
