Viviendo con mi ex esposo -Editando-

Dos.

Relami mis labios y salí del pequeño trance en el que estaba. Por inercia mis pies se movieron hacia mi ex esposo y mi hijo.

Ambos se encontraban en la habitación que alguna vez compartí con Jimin. Mi hijo sentado en esa cama y Jimin arrodillado frente a él. Decidí quedarme en el marco de la puerta sin sabes que hacer.

-Mi amor ya te conté lo que sucedió entre  papá y yo.- le habló con la voz débil.

La comezón en mi pecho me atacó nuevamente.

-Lo sé.- Beak sorbio su nariz mientras restregaba sus llorosos ojos con sus pequeñas manos.- está bien que papá esté aquí pero no él.

Yo sé que no está bien, lo siento.

Jimin suspiro y tomó las manos de nuestro hijo.

-Necesitan ayuda. Tu papá Yoon Gi tiene un bloqueo metal por lo que no puede escribir canciones.- dijo alzando sus hombros y luego bajando estos.- Sabes que se estresa y se vuelve solo un poco loco.- murmuró haciendo el tamaño de locura con su dedo pulgar e índice.

Beak solto una risilla y Jimin le acarició su mejilla.

Lo has criado bien Jimin, gracias.

Luego de un silencio, cuando decidí entrar la voz de Beak interrumpió mi decisión.

-Quiero preguntar algo.- murmuró mientras Jimin se sentaba a su lado.- ¿Qué sentiste al verlo?

Jimi alzó su vista y lo miro algo sorprendido.

Mi corazón latio más rápido. Realmente quería saber eso también.

-Verás.- hizo una pausa mientras peinaba su cabello hacia atrás.- Cuando lo vi mi corazón latió rápido pero no sentí lo mismo que hace sentía cuando estábamos juntos.- susurro

No digas eso Jimin, no lo hagas.

Beak parecía incrédulo ante sus palabras.

-Bueno, te creeré.- respondió luego de una pausa.

-De acuerdo.-dijo poniéndose de pie.- ¿Que me debo poner para mi cita de hoy con tu profesor?.- pregunto caminando hacia su armario.

-Papá.- hizo una pausa.-¿Él te hace feliz?.- preguntó de una forma tímida.

Sentí algo en mi interior con esa pregunta.

Soy tan egoísta que no quiero que la respuesta sea un si.

Jimin se giró con un pantalón que era de una tela extraña y de color negro.

-No es toda mi felicidad pero.- guardo silencio .-Me hace reír.- mumuro sonriendo.

¿Más de lo que yo te hacía reir?.

Agite mi cabeza y quise irme.

-No te pondrás esos pantalones, ¿verdad?.- pregunto mirandolo de una forma amenazadora.

Entonces decidí quedarme.

-¿Que tienen?.- pregunto el tirando estos sobre la cama.

Se giró y siguió buscando.

-¡Papá!.- chilló.- estos pantalones son muy señidos al cuerpo y no dejan nada para la imaginación.- le murmuró.

¿Qué?

Jimin se giró con una sudadera blanca que era algo olgada, la cual mostraba sus marcadas clavículas.

-¿Y eso que?, alégrate de tener un papá así de sexy.- gruño el buscando zapatos.