veinticuatro.

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2 meses habían pasado desde que estaba en "algo" con Jimin.

Suspire sobre mi cama con mis manos en mi abdomen. Lo quería y de eso no habían dudas.

¿Pero el realmente me quería a mi?

Negué.

Si, si me quiere.

Resive un mensaje.

"Dooly: Hyung... ¿Puedo ir a su casa?. Discutí con mamá." 10:24 pm.

Suspire.

"¿Quieres que vaya yo a buscarte?" 10:24 pm.

Se demoró un poco en responder.

"Dooly: Ya estoy llegando a su casa Hyung." 10:28 pm.

Suspire aliviado. La mamá de Jimin no me desagradaba ni en lo más mínimo, era muy amable conmigo pero de ves en cuando trataba muy mal a Jimin y eso no me gustaba.

Yo sé que lo ama pues es su hijo pero suele ser muy sobreprotectora con él.

-¡Hijo!, ¡Tu novio está aquí!.- mi madre grito a todo pulmón.

Sentí mis mejillas arder y mi corazón palpitar.

Mierda mamá, ¿No podrías avergonzarme más?.

O si que lo hizo.

Me bajé de la cama y abrí la puerta de mi habitación. Jimin ya venía subiendo las escaleras con un pequeño bolso.

Oh no.

Abrí mis brazos y el dejo caer el bolso. Corrió hacia mi, donde lo atrape y envolvió sus piernas en mi cintura. Lo apreté contra mi cuerpo y lo oí sollozar.

-¿Qué fue ahora?.- mi pregunta salio un poco afligida.

Caminé hacia mi cama y me senté sobre esta, aún con Jimin en mi regazo.

Separé su rostro de mi cuello y lo mire directo a sus pequeños ojos, pequeñas lágrimas caían de estos.

Las limpié con mi pulgar.

Me dolía ver a Jimin así, tan frágil y débil.

Su labio inferior temblaba y los sollozos no paraban de salir de su boca.

-Tranquilo pequeño.- murmure limpiando sus lágrimas.

Se escondió en mi cuello y comencé a dar pequeñas caricias en forma de círculos sobre su espalda. Lloró aún más fuerte mientras agarraba con fuerza mi camisa.

-Shhh.- me acerqué a su oído.- no diré que todo estará bien.- hice una pausa.- Pero si diré que estaré para ti en estos momentos.- lo abracé con más fuerza aún.

-E-eso basta para mi Hyung.- murmuró en mi oído.

Sonreí y el me miró con una leve sonrisa. Bese su frente y luego sus ojos. Acaricie su cabello mientras el sonreía aun más amplio.

-Así me gusta, que sonrias.- bese su mejilla.

El no se sonrojo como de costumbre, solo se quedo observando mi rostro por unos minutos.

Elevo su mano y acarició mi cabello, con algo de timidez deslizó su dedo anular por el tabique de mi nariz. Su pulgar tocó mis ojos, luego delineo con mucho cuidado mi boca.

-¿Qué haces?.- pregunté con curiosidad mientras le sonreía.

El me volvió a mirar a los ojos y se acomodó mejor sobre mi, acercado su trasero más al centro de mi cuerpo. Su nariz rozaba la mía.

-Solo quiero aprenderme el rostro de YoonGi hyung para moldearlo en clase de Arte.- susurro con una sonrisa.

Me sentí totalmente cálido con lo que me dijo. Una gran sonrisa se formó en mis labios.

-Te quiero mucho.- lo abracé a un más fuerte.

-Y yo lo quiero mucho a usted hyung.- tomo mi rostro entre sus manos y unió nuestros labios.

No quería hacer el beso más deseoso, solo quería que fuera tierno. Un roce de amor.

¿Qué rayos me esta pasando?

Nuestros labios se unían de una forma delicada con mucha tranquilidad.

Después tendremos mucho tiempo para hacerlo de una forma diferente.

Rompimos el beso y el estaba levemente sonrojado.

-¿Que quieres hacer?.- cuestione jugando con los cabellos de su nuca.

El sonrió y nego.

-Solo quiero dormir.- musitó algo triste.

-No puedo pedirte que no estes triste Jimin, por que se que es algo totalmente natural pero si te pediré que no hagas ninguna estupidez.- bese la punta de su nariz.- odiaria saber que te autolesionas o dejas de comer.- junte nuestras frentes.

El asintió.

-Prometo nunca hacer algo como eso.- susurro.

Di 2 palmadas en su muslo y el se puso de pie.

-Ponte tu pijama.- mi voz sonó autoritaria.

Sonreí para el. Salio de la habitación en busca de su bolso.

Yo ya estaba en pijama asi que solo me metí bajo las tapas.

El entro con su bolso y lo abrió a los pies de la cama. Sacó un short y una sudadera grande.

Quito su suéter, y para mi suerte solo llevaba eso, pude ver todo su abdomen perfectamente marcado.

Lami mis labios.

-Hyung no me mires asi.- susurro avergonzado.

Me sentí avergonzado al ser descubierto.

Reí tímido y cubrí mis ojos con mis manos abriendo los dedos para ver igual.

El río negando. Se puso la gran sudadera e hice un puchero.

Quitó su pantalón pero no pude ver nada ya que su sudadera cubría hasta sus muslos. Se puso ese estúpido short y se acostó a mi lado.

Puse un brazo bajo su cuello y el se acercó hasta mi pecho, entrelazamos nuestras piernas y suspire.

A Jimin claramente no lo quería de una forma sexual o por lo menos no completamente, pero mi corazón me decía que no era algo meramente carnal.

-Te quiero.- susurré.- Necesito que lo sepas y lo recuerdes siempre.- acaricie sus cabellos.

El me miró hacia arriba.

-Hyung siempre lo sabré, como usted sabrá que yo igual lo quiero mucho.- beso mi barbilla.

Bese la comisura de su boca y lo abracé más a mi.

-Dulces sueños pequeño.- susurre en su oído.

-Para ti también hyung.- bostezo.

Lo observé hasta que sus ojos se cerraron por completo, analicé su bello rostro y quedé profundamente dormido con una sonrisa en mi rostro.






Viviendo con mi ex esposo -Editando-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora