"Especial parte 2"

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-¿Crees que no?.- mi voz sonó triste.

El suspiro.

-Este año, sera mi último año en el instituto y los más probable que me vaya a Estados Unidos con mi madre.- me recordó esa lamentable realidad.

Baje la mirada y negué.

-No quiero que hyung se vaya.- susurré.

El me acarició mi rostro.

-¿Que haré contigo pequeño?.- murmuró sonriendo.

Me incliné sobre la mesa y le di un corto beso en sus delgados labios.

-Comamos y luego vamos a mi casa.- dijo el sonriendo.

Yo asenti y comencé a comer todo.

Luego de unos 10 minutos más salimos del lugar.

Sentí sus dedos rozar los mios y los entrelazamos.

-¿Nos vamos en auto bus?.- pregunté curioso.

El asintió. Hicimos parar uno y ambos nos subimos pagando los pasajes correspondientes.

Iba algo lleno y el se sentó, me posicione de espaldas a el ya que era la unica forma en le me podía acomodar en ese pequeño espacio.

El bus freno de una forma abrupta y caí hacia atras cayendo sobre alguien.

No quise ver, mis mejillas se tornaron rojas al instante.

-L-lo siento.- dije avergonzado mientras me inclinaba.

Me iba a poner de pie pero los brazos de aquella persona me lo impidieron.

-Esta bien Beak, solo quedate aquí.- susurro en mi oído.

Su ronca voz hizo que todo mi cuerpo temblara y suspire.

-Alguien nos puede ver.- susurre apenado.

Su brazo hizo mayor presión en mi abdomen.

-Pues que nos vean.- y beso detrás de mi oreja.

Sonreí.

Realmente, realmente me gusta esta hyung.

Algunas personas nos miraban de una forma extraña y otros simplemente nos ignoraban en todo el transcurso.

La chica de su lado se bajo y yo me senté ahí, avanzamos unas calles más y fue nuestro turno de bajarnos.

-Mi abuela realmente te quiere.- me dijo mientras caminábamos hacía su casa.

Yo sonreí.

-Yo también.- le asegure mirando su costado.

El es mayor que yo, pero aun así medimos casi lo mismo, quizás yo más.

Al entrar a su casa su abuela no estaba asi que simplemente me recoste en el sofá mientras el iba a la cocina y segunda planta para asegurarse de que su abuela realmente no estuviera.

Bajo el último escalón con una amplia sonrisa.

-Mi abuela a dejado una nota.- dijo levantando mis pies para luegos sentarse en el lugar desocupado que dejaron.

Tiro la nota sobre mi pecho y yo volví mis pies a su posición original pero sobre las piernas de el.

La extendí y la leí.

"Voy a daegu por 4 días para comprar provisiones, ¡Hay una gran oferta de pescados y frutas!  No te desveles mucho y hay provisiones para estos 4 días en el refrigerador.

Viviendo con mi ex esposo -Editando-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora