veintiuno.

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El comienzo del todo.

-Suga, maldición levántate de esa cama.

Nam me jalaba del brazo para levantarme pero no quería, estuve despierto toda la noche pensando en muchas estupideces y no tenia ganas en lo absoluto.

-No quiero ir.- asegure aferrandome al borde de la cama.

Tomó de mi pies y me comenzo a tironear pero su fuerza era mayor y de un momento a otro mi trasero choco contra el duro suelo de mi pieza.

-Esta bien.- gruñi.

El sonrió con una amplia sonrisa donde se marcaron sus perfectos oyuelos en sus mejillas.

Me puse de pie, quite mi sudadera y el caminó hacia la puerta.

-Te esperaré a bajo.- murmuró cerrando esta.

Asenti sin ganas y me desabotone mi pantalón el cual deje que se deslizará por mis piernas hasta tocar el suelo. Con mis pies comencé a quitarlo.

-Mierda.- gruñi al sentir el frío en mi cuerpo.

Al llegar a la puerta me quite el boxer y mis medias.

El agua fría hizo que me estremeciera, mi baño fue mas corto de lo normal por la flojera.

Sali envuelto en una toalla. Mire mi ropa.

Cualquier mierda esta bien.

Tome mis boxer y me los puse con ganas de dormir, tome mis jeans negro ajustado que estaba roto en las rodillas, una sudadera 2 tallas más grande que yo color burdeo sin manga.

¿Dónde estan mis zapatillas?.

Suspire pesado.

Me arrodille y mis huesos sonaron.

-Definitivamente estoy viejo.- murmure para mi mismo mientras miraba de bajo de mi cama.

Mis convers negras estaban ahí.

Las tome y me senté sobre la cama. Me las puse tan lento que pense que me dormiría en cualquier segundo.

Baje las escaleras y Nam estaba conversando de una forma animada con mi madre.

Sin decir nada lo tome de su brazo y lo jale.

-Yoon Gi cariño no sea irrespetuoso.- gruño ella.

Sin detenerme seguí hasta sacarlo de mi casa.

-Eres asqueroso.- le afirme subiendome a su auto cerrando la puerta con fuerza.

El se subio con una media sonrisa.

-Ten más cuidado con mi bebé.- gruño con una media sonrisa.- dejarás la puerta giratoria.- bufo.

-Tienes que dejar de coquetear con mi mamá.- murmure molesto.

El rio.

-No es mi culpa ser tan atractivo.- rió.

Alcé una ceja.

-Lamentable que para Jin no.- mi voz sono divertida pero su rostro se puso serio y comenzó a conducir.

Solté una sonora carcajada.

-Uy Joonie no te enfades.- hable con una voz chillona.

El sonrió.

-En realidad si, has roto mi corazón.- su voz sono burlona.

Yo solo negue pera no segurile más el juego.

Mire la hora en la radio, esta maracaba las 8:43 pm.

Viviendo con mi ex esposo -Editando-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora