Viviendo con mi ex esposo -Editando-

Diecinueve.

Al entrar a esa casa sentí algo revolverse en mi abdomen. El lugar esta impregnado al perfume de jungkook.

El estaba semi formal con una sonrisa plasmada en su rostro.

-Meda gusto que aceptarán la invitación.- habló Jackson interrumpiendo mi conexión con el menor.

Lo miré y asentí.

-Esta muy lindo el lugar.- dije mirando a los ojos de kook.

Pero en realidad solo quería decir que el se veía muy lindo.

Al parecer lo notó ya que se sonrojo de inmediato.

Tan lindo.

-Jimin ese traje se te ve.- y su respiración se entre corto.- te sienta bien.- se limitó a decir Jackson, ya que lo asesine con la mirada.

Jimin sólo se puso algo rojo.

-Bueno, pasemos a la mesa.- sugirió Park.

Todos asentimos.

-¿Y como a estado todo con ustedes?.- preguntó jungkook hechandose un trozo de carne a la boca.

Que poca vergüenza tiene.

Pude sentir a Jimin tenso a mi lado pero aun así ambos sonreímos.

-Bueno todo a estado bien, tranquilo.- aseguró Jimin mirándome.

Le sonreí y asentí.

-Pues es verdad.- murmure.

Una mano recorrió mi pierna y los bellos se me pusieron de punta. Apreté con fuerza mi tenedor y miré el dueño de es mano.

Me sentí aliviado que fuera el pero mi corazón se sentía desconforme.

¿Qué mierda me esta pasando?

Negué y el rió.

-¿Hyung te sientes bien?.- pregunto Jungkook.

Asentí.

-Estas muy rojo.- murmuró con su ceño fruncido.

Mierda Jimin, me matarás.

-Hace un poco de calor.- aseguré.

Jimin apretó mi miembro y reprimi un gemido juntando mis labios.

Metí un pedazo de carne a mi boca y Jimin bajo la cremallera de mi pantalón.

Su mano se adentro a mi boxer y sus fríos dedos tocaron mi pene.

Comencé a toser por la carne ya que se habia quedado atorada en mi garganta.

Jimin sacó su mano.

Me sirvió agua en un vaso de cristal.

-¿Te encuentras bien amor?.- preguntó de una forma inocente.

Reí y asentí.

-Si estoy bien.- deje el vaso en la mesa.- ¿Soy yo o aquí hace calor?.- pregunte aflojando la corbata.

Jimin rió.

-Yo tengo frío.- dijo un inocente jungkook.

Bah, de inocente no tiene nada.

La cena paso sin cosas mayores y hablamos de temas trillados.

-Es hora del postre.- dijo Jackson.

-Yo y jimin lo iremos a buscar.- dije tomando su mano y jalandolo a la cocina.

Una vez dentro de esta lo estampe contra la puerta y lo bese con mucha necesidad.

Mis manos recorrieron sus anchos muslos y parte de su abdomen. En cambio sus manos estaban en mi cabeza y sus dedos jugaban con mi cabello.