"Especial Beak y Chanyeol."

12.1K 991 171
                                    

Corrí molesto por el pasillo.

¿Cómo papá podía perdonarlo tan rápido? ¿Cómo eran tan estúpido?

La lágrima resbaló sin cuidado por mi mejilla.

Antes de bajar por las escaleras una mano me tomo de mi sudadera y me halo hacia mi habitación.

-¿Pero que mie...- y mis palabras se fueron cortadas.

Unas manos cubrieron mi boca.

-Ya te dije que los niños lindos no dicen cosas sucias.- me murmuró con fastidio.

Nuestros ojos se conectaron y su rostro de fastidio se cambio radicalmente por uno lleno de confusión y preocupación.

-¿Qué te sucede?.- preguntó tomando mi mano.

Solloze un poco más alto y el me abrazó.

-No llores pequeño.- susurró en mi oido mientras me acariciaba la espalda.

Escondí mi cabeza en el hueco de su hombro y nos sentamos en mi cama mientras el tarareaba una canción para mi.

-No te ves para nada bonito llorando.- me recriminó.

Sentí su calidez arroparme.

Con el siempre me sentía de esta forma.

Se separó de mi y cubrí mis ojos con mi ante brazo para que el ya no me viera en este estado.

No quería verme feo para él.

-Déjame ver tu rostro.- pidió.

Negué, aun sin sacarme el brazo de mi cara.

-Dijiste que soy horrible llorando.- susurre con mi voz entre cortada.- ¿Para qué querrías ver a alguien horrible?.- pregunté sollozando.

-Por que esa persona horrible es la que más quiero.- me habló acariciando mis mejillas.

-Mentiras.- chille aun sin dejarlo ver mi rostro.

-Aish Beak si te sigues enfadando así nuestros hijos vivirán siendo regañados por ti..- murmuró rápido.

Y a los poco segundos sentí sus suaves labios sobre los míos.

No era la primera vez que nos besamos y tampoco iba a ser la última.

Mis manos se fueros a su cabello y me a pegué más en el, ninguno abría la boca y esos besos solo de presión ya no me satisfacía.

Abrí un poco mi boca tomando la iniciativa, nuestros labios se movían con un buen compás sin lengua por intermedio.

Ya que cada vez que nos dábamos esos besos me sentía extraño, un cosquilleo aparecía en mi vientre y sentía ahí extraño.

Me daba miedo.

Sentí sus labios moverse con mayor coordinación y más determinación.

Parecía sediento, mis manos acariciaron su cuello para luego bajar hasta su pecho. El gimió en mi boca y nos detuvimos.

El aire nos faltó para poder continuar.

-Uno de estos días me vas a matar.- eso salió como un suspiro de sus regordetes labios.

Sonrei, le di un pequeño y fugaz beso.

Limpió mis lágrimas secas y tomo de mis manos aun sentados como indios sobre esa cama.

-¿Me dirás lo que sucede?.- y su pregunta me hizo volver al mundo real.

Donde mis padres estan volviendo después de una desastrosa separación.

Viviendo con mi ex esposo -Editando-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora