veintitrés.

10.5K 822 182
                                    

-¿Qué paso entre ustedes a noche?.- preguntó Nam mientras todos comíamos en el meson de la casa de Jimin.

Por qué si, estábamos en la casa de Jimin y yo dormí con él.

Que suerte me gasto.

Sonreí y negué.

-Nada.- dijo Jimin mientras comía cereales.

-No mucho.- respondí también mientras nos mirabamos con una pequeña sonrisa.

Jin achino más sus ojos.

-Ni se te ocurra tocarle ni un cabello a mi bebé.- me advirtió mientras me apuntaba con uno de sus dedos.

Sonreí.

Si supieras que pretendo tocar más que eso.

-¿Ni siquiera puedo imaginarlo?.- me pregunta fue realmente directa.

Jin abrió sus ojos y Nam junto sus labios para que la carcajada no saliera.

-¡No digas esas cosas!.- chilló.

Mire a Jimin el cual solo tenia su vista clavada en sus cereales. Sus mejillas estaban rojas pero en sus labios tenia una gran sonrisa.

Tan lindo.

-¿Ustedes no tienen que ir a trabajar?.- les pregunté alzando una ceja.

Nam asintió y Jin abrió sus ojos.

-¡Mierda!.- chillo mientras se ponía de pie.

-¿Qué sucede?.- preguntó Nam el cual aún comía de su cereal.

Solo tienen que irse ya.

-Hoy mi turno comenzaba más temprano.- murmuró mientras corría hacia la cocina.

-Yo te llevo.- le comunico el más alto.

Kumamon compraré todas tus figuras de acción después de esto.

-¡Adiós pequeños!.- grito desde la puerta.

Nam solo agitó su mano al aire.

Miré de reojo a Jimin el cuál me miraba de una forma extraña.

-¿Qué sucede pequeño?.- pregunté con una media sonrisa.

El bajo de nuevo su mirada.

-Y-Yo.- tartamudeo.- Lo d-de a noche.- suspiro.- lo siento.- murmuró de una forma lenta.

Sonreí.

-¿Lo siento?.- pregunté de vuelta.
El me miró atento unos segundos.

-P-Por el beso.- y sus mejillas se tornaron rojas.

Cubrió con sus manos su rostro. Sonreí.

Giré la silla en la que estaba él hacia mi y me acerque un poco a su cuerpo. Quité las manos de su cara y el me miro a sus ojo.

-No digas "lo siento".- acaricie el borde de su cara.- realmente me encanto el beso de a noche.- susurre.

Sus ojos estaban negros.

-Hyung.- murmuró mientras quitaba mis manos de su rostro.- esto es algo incómodo.- afirmó.- recién nos conocimos y es raro. Yo no suelo ser así, solo que anoche bebí demás.- se justifico.

Justo en mi Kumamon.

Asenti y me alejé de el

-De acuerdo.- murmure.- Lo siento, yo tampoco suelo ser así, no diré que fue por el alcohol realmente me parecías interesante Jimin.- finalice sintiéndome rechazado.

Viviendo con mi ex esposo -Editando-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora