Viviendo con mi ex esposo -Editando-

veintidós.

Al entrar a ese club, el humo del tabaco y quizás marihuana empañaba toda mi vista.

El olor a alcohol llenaba completamente mis fosas nasales y la música estaba realmente fuerte.

El lugar estaba lleno, pero no había para nada un gran desorden. Jimin se fue con el chico de cabello azulino directo a bailar.

Yo me dirigí a la barra y pedí un poco de vodka.

Con el pequeño vaso en mano, gire la silla y busque a Jimin con la mirada entre toda esa multitud.

Al verlo bebí un poco. La música que estaba sonando era rápida y sus movimientos eran realmente buenos. El chico del cabello azul trataba de imitarlo para poder lucir sexy pero en realidad solo parecía un tierno niño.

Bebí todo lo que queda de mi trago y pedí otro más. La chica que atendía, qué en ese momento estaba usando muy poca ropa, me lo sirvió con una mirada coqueta llena de deseo, solo me límite a responderle con una media sonrisa.

El vaso era un poco más grande y lo bebí de nuevo en un solo trago.

Con un poco de alcohol en mi cuerpo me sentí un poco más valiente.

-Hola.- oí la voz de un chico a mi lado.

Giré mi cabeza y vi aun chico realmente atractivo. Su cabello era largo y negro, sus ojos del mismo color, su tes era realmente blanca.

Un muñeco de porcelana.

Sonreí.

-Hola.- Le devolví el saludo.

Antes de que el me pudiera decir algo más otra voz nos interrumpió.

-¡YoonGi Hyung!.- chilló el pequeño Jimin.

Mi vista automáticamente se giró al cuerpo de el.

Tome otra copa llena de un líquido rojo y nuevamente lo tome de un solo trago.

Agitó su mano en el aire para luego hacerme un gesto indicándome que me acercará a el.

Levante mi mamo en forma de que esperará un poco. Miré al chico enfrente de mi.

-Esperame, ya vuelvo lindo.- le guiñe un ojo.

El se sonrojo.

-D-De acuerdo.- tartamudeo.

Esta noche Min Yoon Gi va a tener una buena noche.

El sonreír de una forma seductora y me aleje de el, para luego ir hacia Jimin.

El me agarro rápidamente del brazo y se aferró a el.

-Hyung, baile conmigo, ¿Si?.- pregunto con su voz un poco torpe.

Miré sus ojos. Estaban un poco más negros y su aliento era una mezcla entre alcohol y mentas.

-Hyung no baila.- le respondí con una sonrisa.

El sonrió aún más ancho.

-No es necesario que baile Hyung.- se me acerco al oido.- Puedo bailar para usted si así lo desea.- murmuró de una forma seductora.

¿Dónde quedo ese chico tierno del auto?.

-Jimin ya estás un poco ebrio, deberías ir a dormir al auto unos minutos.- sacudi su cabello.

El se aferró más a mi.

-Pero Hyung.- hizo un puchero y lloriqueo.

¿Cuándo este chico había bebido tanto?