Capítulo XXXVII

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Nuevo correo.

« - Camile, a veces las cosas no van bien - mi vista comenzó a nublarse tras esa pantalla, mientras escuchaba a Anna en mi mente decir aquellas palabras- pero esa no es la razón, esa NO ES UNA RAZÓN para darte por vencida, hay más cosas, más personas, hay un mundo por vivir, mil cosas por disfrutar. Quizá ella lo era todo, sé que lo era todo - mis lágrimas comenzaron a caer- ella lo era todo, pero ahora es nada, porque ella ya no está contigo (como yo), ya no más. De eso se trata la vida, de perder, ganar, llora, reír y partirte la madre cuantas veces sea necesario y solo para...- vi como Anna trataba de decir algo pero no podía- solo para darte cuenta que la persona que te ha amado durante toda tu vida, siempre estuvo contigo por mucho más tiempo que alguien más.»

Deje de reproducir aquel vídeo y entonces entendí algo, entendí todo sobre Anna y nuestra amistad, mi amiga me amaba y no, no como novia, ella no me veía como una mujer, me amaba de una manera pura, de la manera que sea ama a un hermano,un padre o un... un AMIGO y aunque Anna no estaba más, aún sabia como hacerme sentir mejor, incluso después de la muerte me hizo sentir mejor.
Volví a reproducir el vídeo.
«Supuse que un futuro terminarían y deje 2 vídeo, uno para el día que rompieran o uno para el día en que te casarás con ella, y si ves este... ya sabes porque, siento mucho haberme ido, estaba enferma, no quise que nadie te lo dijera y te amo amiga- lloro Anna- Desde arriba te cuidare, se buena.»
Y terminó el vídeo.

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